River se impuso por la mínima ante Boca en el primer partido de la serie de Copa Libertadores.

El estadio Monumental fue escenario del primer Superclásico que disputaron River y Boca por los octavos de final de la Copa Libertadores. Esta vez, a diferencia del torneo local, el equipo millonario se impuso por 1 a 0 ante su clásico rival. Un partido que tuvo todos los condimentos, amonestaciones por doquier, jugadas polémicas, un penal, una expulsión y muchos dichos sobre el final.

Lo cierto es que River jugó con categoría y carácter; manejó la pelota la mayor parte del partido y logró convertir un gol a los 82' de la mano de Carlos Sánchez.

Un duelo muy trabado donde la actitud fue la diferencia, ya que el equipo local buscó constantemente el arco rival, muchas veces con poca claridad pero con ímpetu. Por el lado de los visitantes hay que remarcar la pérdida del control del balón (arma fundamental de este equipo xeneize) y la desorientación constante entre sus jugadores. También pareciera ser que la ausencia de uno de sus goleadores, Daniel Osvaldo, afectó negativamente, ya que sólo pudo jugar unos pocos minutos sobre el final. Así las cosas River pudo convertir el penal que le concedió el árbitro German Delfino sobre el final del enfrentamiento. Pero el duelo no iba a terminar ahí; el delantero millonario Teófilo Gutiérrez fue expulsado pasados los 88' y se pierde así el próximo encuentro que definirá la serie.

Sobre el arbitraje, el director técnico xeneize, Rodolfo Arruabarrena, afirmó: "Hay un referí que trata de impartir justicia. No puedo dar una opinión. Debemos pensar en dar la vuelta en casa con nuestra hinchada. Estamos confiados". Sobre el mal rendimiento del equipo manifestó: "Esto es un juego. Hay que tratar de convertir; no lo hicimos, cometimos un error y ellos lo aprovecharon".

Mientras, el técnico ganador, Marcelo Gallardo ya piensa en el capítulo final de la serie: "No vamos a ir a aguantar, hicimos un gol en casi todos los partidos de Copa". Sobre el desarrollo del partido aseguró que fueron justos ganadores, resaltó que no le hicieran goles y llegó a plantear que "acorralaron" a los visitantes.

De esta manera River deja atrás el mal trago del domingo pasado, donde sufrió una dura derrota de 2 a 0 en cancha de Boca por el torneo local. También pareciera alejar los rumores de eventuales quiebres personales dentro del propio plantel. Hasta pareciera recuperar la identidad de aquel equipo que ganó dos títulos en los últimos meses.

Por ahora habrá que esperar al próximo jueves, para ver cómo se cierra esta historia y quién sigue definitivamente en carrera.