Santiago, Chile- El clásico del Atlántico tuvo un nuevo capítulo, y fue digno de ver. En un partido con varias polémicas - cómo casi toda la competencia- los dirigidos por Jorge Sampaoli lograron imponerse a sus pares peruanos en los 90 minutos.

La expulsión de Zambrano a los veinte minutos de juego, pudo haberle dado a Chile una facilidad interesante a la hora de generar situaciones de gol contra el arco de los dirigidos por Ricardo Gareca. Pero no fue así. "La expulsión no nos favoreció sino que nos perjudicó", declaró Sampaoli, una vez terminado el encuentro.

Es que, aún con un jugador menos, Perú siguió intentando, haciéndose ancho y atacando siempre que pudo a un equipo que le cuesta retroceder.

Faltando pocos minutos para irse al descanso, un lindo centro cruzado de Alexis Sánchez que no llegó a desviar Aranguiz, se estrelló en el segundo palo dejándole servida la redonda a Vargas, quien en posición adelantada tocó la pelota a la red para desatar la locura de los miles de chilenos presentes en el Estadio Nacional. Con un partido parejo, terminó el primer tiempo.

Por el lado de los dirigidos por Ricardo Gareca, se vio una selección nueva, con un estilo de juego definido. Una defensa sólida, laterales que pasaron al ataque incesantemente. Asi fue que faltando media hora para que termine el cotejo, tras una linda habilitación de la figura del seleccionado, Paolo Guerrero, terminó en un centro que Gary Medel no logró rechazar marcando en propia meta.

La última media hora se dio de la misma manera que casi todo el encuentro, de ida y vuelta. Juego que caracteriza a Chile y que Perú supo llevar a la práctica inquietando mucho por los costados y con un delantero que gana todo, o casi. Fue de una pérdida del nueve que salió rápido Chile para que Vargas con un remate magistral de treinta metros sellara el resultado de esta nueva versión de la "Batalla del Atlántico", mucho más ambiciosa desde el juego que épocas anteriores.

Chile está en la final, y lo tiene merecido. Sigue invicto, marcó 13 goles en cinco partidos, posee al goleador de la competición-Eduardo Vargas- y a su principal perseguidor, Arturo Vidal. Perú se despide con la cabeza en alto y con la sensación de haber encontrado un camino que deberá seguir para luchar por un lugar en Rusia 2018.

Mañana, desde las 20.30hs, en el estadio Nacional de Santiago, Argentina y Paraguay se vuelven a ver las caras. Esta vez, a diferencia de la primera fecha de la copa, uno sigue y el otro se va a casa. Chile, confiado, espera rival para la gran final del sábado.