Luego de la contundente victoria del Bilbao por 4 a 0 en la final de ida de la Supercopa española en San Mamés, se disputó el partido de vuelta en la casa del Barcelona, donde el local no pudo revertir la historia. Los vascos pudieron aguantar el potencial del equipo "Culé" y sin sufrir demasiado, le empataron 1 - 1 al equipo de Luis Enrique para volver a gritar "campeón" luego de 31 años de sequía.

El partido comenzó con dos llegadas claras del Barcelona que antes de los 10 minutos de juego pudo abrir el marcador, primero con un tiro de Pedro desviado por arriba de los tres palos, y luego con un remate de Piqué en el travesaño.

Sin embargo, ni la posesión ni el protagonismo de los catalanes pudieron desordenar al gran planteo con prolijidad en todas sus líneas, de los "leones" del Bilbao.

Llegando a la culminación de la primera etapa, el "pistolero" Suárez le sirvió una pelota de pecho a Messi,y el mejor del mundocontroló de la misma manera el balón para definir mágicamente de zurda y anotar el 1a 0 parcial en 43 minutos. Parecía abrirse el partido pero se fueron al complementocon la diferencia mínima y la obligación del Barcelona de al menos, anotar tres goles más.

En el segundo tiempo, los de Luis Enrique se vieron condicionados por la expulsión de Piqué a los 11 minutos y como si fuera poco, el Athletic Bilbao consiguió el empate de la mano de Aduriz faltando 15 para el final.

La gran figura de los vascos, sentenció lo que fue el resultado definitivo (1-1) haciendo delirar a todo Pamplona, tanto por su anotación frente al chileno Bravo, como por su "hat trick" conseguido en la final de ida.

Las arremetidas de Messi y Suárez fueron contrarrestadas por una sólida defensa del equipo visitante y ni el empuje de Mascherano desde el fondo, ni de los volantes lanzados por las bandas, hicieron que el Barcelona pueda anotar otro gol.

El potente delantero uruguayo tuvo la más clara del complemento tras un pase de Messi, y en la definición individual con un astuto enganche de por medio, tampoco pudo concretar con un remate de zurda desviado.

La victoria del Bilbao se palpitaba en un Camp Nou colmado, y finalmente Athletic se coronó campeón de la Supercopa española con un 5 a 1, en el resultado global.

Barcelona, que venía de coronarse en la Supercopa europea frente al Sevilla (5-4), demostró que no siempre en las finales es imbatible, que sus estelares figuras como Messi, Suárez y compañía son humanos, y que puedenser derrotadosen trascendentes definiciones como la del certamen español destacado.

Con un calendario cargado y finalizando la pretemporada de cara a La Liga española, el equipo "Culé" ya piensa en el mundial de clubes, a desarrollarse en el mes de diciembre en Japón. Y donde probablemente dispute una hipotética final con el reciente campeón argentino de América, el club River Plate de Marcelo Gallardo.