Corrupción, lavado de dinero y, sobre todo, muestras de dopings que desaparecieron, son los puntos más importantes que la Agencia Mundial Anti-Doping (WADA - por sus siglas en inglés) marcó en el informe que presentó ayer contra la Federación Rusa de Atletismo y el gobierno de ese país, demostrando la manipulación que hubo tanto por parte de la federación como de los atletas que, según la WADA, "sabotearon" los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
En dichas olimpiadas, Rusia obtuvo 82 medallas de las cuales 24 fueron de oro, 26 de plata y 32 de bronce. Solamente en Atletismo, el país euroasiático consiguió 18 condecoraciones que se dividieron en ocho doradas, cinco plateadas y la misma cantidad de bronce.
Por lo que informa la WADA, más de 1400 muestras fueron destruidas antes de que puedan ser analizadas, y en todo esto se lo implicó a Grigory Rodchenkov, director del Laboratorio Antidopaje de de Moscú, que por medio de la recepción de sobornos, de deportistas o sus entrenadores, hacía desaparecer las evidencias para impedirle a la Agencia Mundial Anti-Doping llevar adelante su trabajo como debería y a la IAAF (Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo) controlar a los atletas previo a las competencias.
Sumado a esto, la IAAF también cayó en el informe ya que se la condenó por "dejar hacer" y no actuar a tiempo para evitar este bochorno, siendo conocedora de las irregularidades que se suscitaban dentro de la Federación Rusa de Atletismo y el, hasta ese momento, prestigioso centro de Antidopaje Ruso.
Tras este informe, las atletas rusas Ekaterina Poistogova, Anastasiya Bazdyreva, Mariya Savinova (campeona olímpica de 800m), Kristina Ugarova y Tatiana Myazina fueron castigadas y podrían no volver a competir, sumándose así a los entrenadores que podrían ser suspendidos de por vida, que están implicados por dopar a sus entrenados.
A todas los problemas que ya acarrea Rusia en mataria deportiva, hay que sumarle que detrás de todo esto aparece tanto el gobierno de Vladimir Putin como los servicios de inteligencia aunque el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, desligó al gobierno de todas las acusaciones: "Mientras no se presenten pruebas del supuesto dopaje de los atletas rusos, las acusaciones son infundadas".