Se supo que las cámaras patronales que agrupan a los colegios privados de Mendoza han mantenido reuniones en torno a la aplicación del controvertido ítem aula. Tanto elCONSEC (Consejo de Educación Católica), la ACPM (Asociación de Colegios Privados de Mendoza) como Universidades Privadas, acordaron la no aplicación de este ítem en las liquidaciones de sus empleados.El gremio de docentes privados (SADOP) estaría al tanto y acompañaría las decisiones que tomen las cámaras.
La decisión de no aplicar el decreto dictado por Cornejo estaría basada en la flagrante ilegalidad de la propuesta que infringiría la Ley de Contrato Laboral, así como el estatuto del Docente, el Estatuto del Docente Privado y algunos principios laborales reconocidos constitucionalmente.
Las patronales privadas han preferido ceder posiciones ante la inminente ola de juicios que se desataría de aplicarse tal cual quiere el gobierno provincial.
En tanto que el estado podría encarar una serie de juicios y retrasar su resultado como para no sufrir el costo político correspondiente; los colegios privados se ven imposibilitados para enfrentar esa hipotética situación. Es por eso que recurren a la Ley de Equiparación salarial, que aunque los obliga a igualar cualquier oferta salarial que dé el gobierno a sus empleados, le permite rearmarla de distinta manera.
La propuesta de los colegios privados plantea reemplazar el ítem aula por un ítem de naturaleza similar al Incentivo Docente y que no esté atada a la asistencia o no de los docentes a clase, punto este que vuelve inaceptable la propuesta oficial para los gremios.La decisión de las cámaras de Colegios Privados tensaría aún más la situación, ya que de verse beneficiados los docentes privados, el estado enfrentaría entonces reclamos por tratos igualitarios con colegios que reciben aporte estatal.
Esto se dio pocos días antes de que la discusión legislativa del decreto se vieratrabada por la negativa del diputado Guillermo Pereyra a aprobar el texto que incluye dicho ítem. Pereyra, de extracción gremial, sorprendió con su negativa nacida en la incipiente reunificación de las CGTes, lo que le habría dado un aire inesperado a las pretensiones negociadoras del SUTE.