La situación crítica en Grecia se profundiza ante la incertidumbre acerca de si el gobierno griego podrá establecer un acuerdo con el FMI, para continuar obteniendo el plan de ayuda económica, o deberá efectuar los pagos correspondientes que adeuda al organismo internacional, cuyo valor es de '1600 millones de euros'.
En este sentido, Yanis Varufakis, Ministro de Finanzas de Grecia, ha sido categórico al decir que "no" llevarán a cabo el pago de la deuda en el día de hoy, que es, precisamente, cuando vence el plazo de auxilio que le otorga el FMI a dicho país.
No obstante, Varufakis, señaló que esperan lograr un acuerdo con los acreedores para obtener un plan de amparo financiero.
En efecto, el ministro sostuvo que a Grecia le deben "1.900 millones de euros" de las ganancias que obtuvo el Banco Central Europeo (BCE) durante el año 2014, con lo cual ha solicitado que esos fondos sean transferidos para pagar la deuda que su país mantiene con el FMI.
A los efectos, el gobierno de Grecia ha llamado a un referéndum, para el próximo 5 de julio, fecha en que los ciudadanos tendrán que votar si concuerdan o no, con las medidas que propone el FMI para renovar el programa de ayuda monetaria que concede al país.
En tanto, el Premier griego, Alexis Tsipras, mantuvo conversaciones telefónicas con Mario Draghi, presidente del 'BCE' y con Jean-Claude Juncker, máxima autoridad de la 'Comisión Europea'.
Las comunicaciones se efectúan, a escasas horas de que finalice el plan de rescate a Grecia y ante la posibilidad de que, en la noche de hoy, lo bancos suspendan los pagos.
De esta manera, de acuerdo con el matutino griego, 'Kathimerini', Tsipras se encuentra analizando la última propuesta que le habría hecho Juncker, de cuya aprobación dependerá el futuro económico de Grecia, así como la grave posibilidad de que el país quede fuera de la 'zona del euro'.
Cabe destacar, que aún no se dieron a conocer las claves de la proposición de Juncker, pero sí hay una posición firme por parte del Poder Ejecutivo, orientada a que Tsipras acepte las premisas de la Comisión Europea, ya que quizá sea la única posibilidad que tenga Grecia de salir a flote.