Con el 53.6% de apoyo en las urnas el doctor Tabaré Vásquez llega por segunda vez a la presidencia del Uruguay, si bien no cuenta con mayoría absoluta por apenas un diputado el Frente Amplio tendrá la responsabilidad de gobernar el país por tercera vez consecutiva.

La victoria del actual partido oficialista se produjo en 12 de los 19 departamentos que componen el mapa político uruguayo, aunque en algunos la diferencia es tan estrecha que habrá que esperar los votos observados para adjudicar la victoria a uno u otro partido. El candidato blanco si bien ha sido derrotado en las urnas puede decir que ha logrado un triunfo que puede tener aún más importancia que la misma presidencia del país.

El Partido Nacional o "blanco" desde su misma fundación siempre había estado dividido en corrientes y por primera vez con Luis Lacalle Pou como candidato la unidad se ha hecho manifiesta, lo cual de conservarse la misma podría proporcionar al país una oposición constructiva muy beneficiosa para el conjunto de la población.

Por otra parte el doctor Vásquez llega al tercer gobierno de izquierdas con la posibilidad de consolidar las políticas sociales obtenidas a lo largo de dos legislaturas, pero llega con algunas discrepancias con el actual primer mandatario, José Mujica, en la ley de la Marihuana y también en la aprobación de matrimonios homosexuales, por tanto y al contar con que su rival en las elecciones, el doctor Lacalle, que es contrario a la legalización de la marihuana es posible que dicha ley quede sin efecto en los meses venideros.

Una década más tarde el presidente electo volvió a pronunciar su famosa frase de aquel entonces "festejen uruguayos" agregando: "La victoria es de ustedes", al tiempo que entra en la historia siendo el presidente más votado de los últimos 70 años, siendo el tercer uruguayo en gobernar el país por segunda vez.

Vásquez se dirigió a los uruguayos prometiendo que "pueden estar seguros que no los vamos a defraudar" prometiendo poner el máximo de trabajo, de esfuerzo, de inteligencia para lograr avanzar hasta el último punto, la última coma de su programa electoral agregando con vos emocionada: "Queremos gobernar no para ustedes sino con ustedes. No queremos que nos sigan, queremos que nos acompañen y nos guíen. Queremos que si vamos bien nos digan vamos bien pero que si vamos mal nos digan vamos mal y corrijan el rumbo. No nos dejen solos, tienen que exigirnos",

Mientras tanto en el Partido Nacional no se detienen a lamentarse por la derrota electoral sino que ya hoy mismo el grueso de la dirigencia ya está abocada a las próximas elecciones municipales, manejando dentro de la estrategia partidaria el replanteamiento del Partido de la Concertación, una alianza para poder derrotar al FA.