En El Ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha,Miguel de Cervantes relata la historia de un hidalgo que enloquece por suobsesión con los libros de caballería, los cuales lee con avidez. Elprotagonista cree ser un valeroso caballero andante llamado Alonso Quijano,mejor conocido como Don Quijote de La Mancha. Un día parte en busca de aventuras,con la intención de deshacer agravios. Pero, en el capítulo cinco, regresa a sucasa, malherido. Su sobrina, el ama, un sacerdote y un barbero, decidenentonces quemar los libros del hidalgo, porque los consideran culpables de la locuradel señor.

El capítulo seis trata de cómo el sacerdote y el barbero examinanla biblioteca de Don Quijote y seleccionan los libros que deben ser quemados,aquellos responsables de la enfermedad mental del hidalgo.

De esta manera, sutil y entretenida, Miguel de Cervantes parodió ycriticó el proceso inquisitorial que se encontraba en vigor cuando Don Quijotefue publicado (1605 la primera parte y 1615 la segunda). La inquisiciónespañola establecía normas muy rigurosas para el control de los libros,buscando imponer el catolicismo y eliminar todo libro que contuviera herejía.Era un atentado a la libertad de expresión, perpetrado por el Tribunal delSanto Oficio. Cuando la Iglesia encontraba desviaciones doctrinales, el podercivil se encargaba de las torturas y ejecuciones de los acusados.

Cabedestacar que los libros que el sacerdote, el barbero y la sobrina del hidalgoeligen para ser lanzados a la hoguera del corral no tenían relación alguna conla teología o con los principios dogmáticos del catolicismo. Se trataba deinocuos libros de caballería. Cervantes se sirvió de ellos para mostrar,sutilmente, su postura sobre la libertad de expresión, sin generar unacontroversia peligrosa.

Losimprovisados inquisidores ficticios, tal como los reales, quemaron los librossin examinarlos en profundidad. La superficialidad del escrutinio en la novelaqueda demostrado cuando el barbero dice: "Este que viene es Amadís deGrecia, y aún todos los de este lado, a lo que creo, son del mismo linaje deAmadís". El cura responde, sin reflexionar: "Puesvayan todos al corral".

(Amadís de Gaula es el libro más famosode caballería). Impaciente, el sacerdote entrega los libros a la ama. Se caeuna copia de La Historia Del famoso caballero Tirante el Blanco, entoncesel cura nota que la obra iba a ser quemada y decide salvarla, sólo porque elautor es su amigo. De este modo, Cervantes claramente hace una crítica a laligereza clerical a la hora del escrutinio, y finaliza diciendo: "Cansóse el cura de ver máslibros, y así, a carga cerrada, quiso que todos los demás se quemasen".

Cuando pocos leían, Don Quijote ansiaba seguir leyendo paradisfrutar de la libertad de expresión de los escritores. Al contar su historia,Miguel de Cervantes defendió la libertad de expresión, cuando el hacerloparecía un milagro.