En "Mejor que arder", escrito en 1974, Clarice Lispector cuenta la historia de una mujer llamada Clara que se convierte en monja debido a la presión que recibe de su familia. Muy pronto se revela que la muchacha no está hecha para los hábitos. Más específicamente, el voto de castidad no es para ella. Su cuerpo no puede tolerar la falta de contacto físico con un hombre. Necesita caricias, besos, sudor compartido.

Su vida en el convento se convierte en una tortura. El cuerpo de Clara arde de deseo con solo ver a cristo semidesnudo en la cruz. Comienza a engordar pese a no probar bocado.

Se nota cada vez más peluda y su voz se agrava. Es como si se transformara en un hombre. Además, siente una pasión correspondida por el sacerdote, quien nota que Clara se rasura las piernas.

Como solución a su problema, le sugieren que "Mortifique el cuerpo". Ella lo hace durmiendo en el piso frío y azotándose. Pero nada logra apagar el fuego dentro de ella. Entonces toma la determinación de dejar el convento para buscar marido. El cura no se opone, y le dice que "es mejor casarse que arder". Él se da cuenta de que Clara, si se quedara en el convento, terminaría pecando o con el cura mismo o con alguna otra monja. Ergo, acabaría ardiendo en el infierno.

Al final, deja el convento y contrae matrimonio con el primer hombre económicamente estable que se cruza en su camino.

Es de notar la falta de romance en la propuesta matrimonial del caballero.

La moraleja del cuento es tanto deprimente como peligrosa. En el relato Clara solo encuentra la felicidad y se convierte en una mujer completa cuando encuentra un marido con el cual mantener relaciones carnales y tener descendencia. La protagonista de la historia jamás se plantea dejar el convento para dedicarse a otra profesión que le resulte más satisfactoria.

Desea dejar la vida contemplativa únicamente para encontrar marido. Al final, un hombre con medios económicos para mantenerla, la saca de su miseria.

Resulta extraño, decepcionante y confuso que tal mensaje provenga de una mujer como Clarice Lispector, preparada, con logros profesionales y cuyo matrimonio resultó fallido.

En efecto, Lispector transmite mensajes diferentes en otros relatos como "Felicidad Clandestina", donde el estudio da tanta dicha como un amante. En "La Gallina", el animal del cuento representa a la ama de casa oprimida, utilizada y atrapada.