Parece que los marrón glacé fueron preparados por primera vez en la segunda mitad de 1500 por el cocinero del duque de Saboya, Carlo Emanuele I. Para la preparación de los marrón glacé, como su nombre indica, sirve la calidad de las castañas, llamadas "marrons". Es una preparación bastante difícil de hacer en casa, porque consta de varios pasos. Por esta razón, si queréis probar esta "aventura culinaria", os equiparáis de mucha paciencia.

Los marrón glacé son perfectos para la preparación de dulces, pero atención: tienen muchas calorías.

Ahora vamos a ver cómo preparar esta delicia.

Ingredientes:

- 1 kg de castañas;

- Agua (1,5 litros para la primera cocción, más la cantidad suficiente para cubrir las castañas peladas para la segunda cocción, más 1 litro para la preparación del jarabe);

- 1 kg de azúcar;

- Una vaina de vainilla.

Preparación:

Lavar las castañas y grabar la cáscara de cada una en ambos los lados con un cuchillo, teniendo cuidado de no cortar el fruto, porque contrariamente, se puede romper. Ponerlas en una olla con un litro y medio de agua, y llevar a ebullición.

Dejar hervir durante 15 minutos, luego escurrirlas y pelarlas cuando están todavía calientes. Debe ser quitada incluso la piel blanca de alrededor del fruto. Para facilitar esta operación, podemos cocinar las castañas en varias ocasiones, para evitar que se enfríen mientras las estamos pelando o podemos ponerlas en agua caliente (no la de cocción) después de haberlas escurrido, y de esta manera podemos pelarlas con calma, evitando roturas.

Poner las castañas peladas en una olla, cubrirlas completamente con agua fría. Cocinar a fuego medio y llevar a ebullición. Dejar hervir durante 10 minutos, luego escurrir las castañas y sumergirlas en una olla cubriéndolas con otra agua fría.

Preparación del jarabe: verter en una cacerola 1 litro de agua fría, el azúcar y la vaina de vainilla, y llevar a ebullición, mezclando.

Sacar la vaina de vainilla, tomar las castañas y sumergirlas suavemente en la olla dejando cocer durante dos o tres minutos. Apagar el fuego, cubrir la olla con una tapa y dejar reposar durante 24 horas.

Después de este tiempo, encender de nuevo a fuego moderado, hacer de nuevo hervir el jarabe con las castañas por alrededor un minuto, luego apagar de nuevo el fuego, tapar y dejar reposar también esta vez durante 24 horas.

Repetir esta operación una vez más.

Escurrir las castañas, suavemente, y esperar que se sequen sobre una rejilla durante al menos 3-4 horas. Si queréis conservarlas durante un par de meses, tenéis que ponerlas en frascos de vidrio y cubrirlas con el jarabe de cocción.