Para muchas personas, primavera quiere decir estornudos,comezón, asma, irritación ocular, en fin, esa extraña patología llamadaalergia contradictoriamente con la naturaleza, de pronto aparece al mismo tiempo que el verde de los árboles y el trinar de los pájaros.
Si bien esta es la temporada de más venta de antialergénicosy pañuelos desechables, lo cierto es que la mayoría de las alergias no sonestacionarias. “Un 70 por ciento de los alérgicosreacciona ante los ácaros del polvo que está todo el año en los hogares, apenasel 30% restante, al polen estacional”, así lo afirma laAsociación Argentina de Alergia e Inmunología.
En todo caso, septiembre y octubre -y casi siempre noviembre-, con mayor índice dehumedad y clima más cálido, ayudan a la proliferación de los ácaros y por ellolos síntomas salen más a la luz.
Los especialistas coinciden en que el factor genético es unapredisposición y no un mandato seguro para contraer alergias. Si bien el ritmode vida actual facilita la aparición de picazones y estornudos, lo cierto esque si se trata de manera adecuada y a tiempo, la primavera puede dejar de serla horrible estación que anuncia laterrorífica aparición de la alergia.
Pero ¿cómo enfrentarse ante semejanteenemigo invisible y molesto?
Aquí van algunos consejos para mantener la alergia bajo control.
- Eliminar las alfombras de la casa.
- Cubrir los colchones y las almohadas con fundas de plástico.
- Cambiar las almohadas de plumas, las frazadas y la ropa delana por otras de algodón o sintéticas.
- Colocar cortinas fáciles de lavar y evitar las pesadas, yaque allí se producen los ácaros.
- Limpiar el polvo de las superficies lo más frecuentementeposible. Lo ideal es pasar un trapo húmedo por muebles, estantes y bibliotecas, y la aspiradora.
- Lavar las sábanas y las almohadas una vez por semana a 60 grados de temperatura.
- Quitar los hongos de las paredes y pintar con pinturaantihingos.
- Es conveniente colocar la ropa en cubiertas plásticas antesde guardarlas en el closet.