Durante dos años, Fabián Barrio recorrió el mundo en motocicleta. Estudió una ruta basándose en la pluviosidad de los países que atravesaba, para intentar viajar siempre con buen tiempo. Así en estos dos años, Fabián, cambiando de hemisferio una y otra vez, vivió un verano perpetuo. Su historia es la de un joven empresario, emprendedor de éxito, cansado de la vida que lleva y deseoso de encontrar un sentido a la existencia. Así que un buen día decidió plantarlo todo y salir a la carretera. Fabián piensa que no fue una decisión heroica que está al alcance de cualquiera: "solo tienes que elegir una fecha para cambiar tu vida y hacerlo".
Estas experiencias, se cuenta en el libro "Las mejores rutas por el mundo en moto" que se acaba de editar estos días. Es el libro creado a partir de las experiencias de miles de kilómetros y 63 países de los cinco continentes. Fabián recuerda algunos de los momentos que más le impactaron en este viaje de perpetuo descubrimiento: los niños de un orfanato, pacientes de Sida, en un país como Botsuana, donde casi el 50% de la población padecer esta enfermedad. O Nicaragua, donde llegó a pasar miedo y temer por su vida.
Su modo de viajar consiste en no hacer más de 200 km. al día para poder empaparse de la vida local, nunca dormir en grandes cadenas hoteleras, sino en pensiones o pequeños hotelitos y tratar con personas que le puedan asesorar sobre la verdadera vida de los locales.
Comer en cantinas, en sitios pobres, y, por seguridad, nunca, nunca viajar de noche.