Quienes lo conocieron afirmaban que era un hombre con una vida fascinante, y lo cierto es que solo hay que leer su biografía para ratificar lo que de él aseguran. Phil Stern, el mítico fotógrafo que pudo tener delante de su objetivo a las estrellas del Hollywood dorado, se marchó el sábado 13 de diciembre de 2014 en el Hogar para Veteranos de Guerra en California, donde vivía. Los problemas cardíacos que padecía han acabado con la vida de esta leyenda cuyo nombre comenzó a hacerse grande cuando empezó su carrera, en un estudio de Nueva Tork. Posteriormente cubrió la II Guerra Mundial en los frentes del norte de África e Italia y fue distinguido por ello con un Corazón púrpura.

Pero su fama de cimentaría después, cuando tuvo la oportunidad de encuadrar con su cámara los rodajes de las películas que hoy son historia y por las que todos los amantes del Cine sienten admiración. Actores de la talla de James Dean, Marilyn Monroe o Marlon Brando pasaron por su objetivo y quedaron inmortalizados en instantáneas tan famosas como sus nombres o las interpretaciones que los hicieron célebres. También a John Wayne, Humphrey Bogart o Anita Ekberg. El celuloide en blanco y negro en todo su esplendor a disposición de un genio irrepetible que solo fotografiaba, nunca llegaba más allá. Es decir, no compartió con ellos ningún tipo de amistad, Phil simplemente llegaba al plató, hacía las fotos de la escena en la que se rodaba y después se marchaba, sin involucrarse en el mundo en el cual se movía con la soltura del confidente que no era.

Aunque no fueron únicamente los actores más conocidos de la gran pantalla quienes protagonizaron sus instantáneas, ya que además pudo fotografiar momentos históricos como la toma de posesión de John Fitgerald Kennedy cuando este comenzó su mandato como Presidente de los Estados Unidos, y también estuvo presente en las grabaciones de los discos de grandes de la Música jazz como Louis Amstrong o Ella Fitgerald, a quienes tampoco perdió la oportunidad de retratar, para deleite de los que entonces lo admiraron y hoy pueden seguir haciéndolo.