En la triste madrugada de un 24 de junio del año 2000-  el mismo día en que falleció Carlos Gardel pero del año 1935- perdía la vida en un accidente automovilístico, el cuartetero más carismático de todos, Rodrigo Bueno 'el potro', con tan sólo 27 años y dejando una huella imborrable en el alma de quienes bailaron al son de sus canciones, abandonaba este mundo convirtiéndose, tiempo después, en una leyenda de la Música popular que perdurará por siempre.

Dueño de un estilo propio e inconfundible, Rodrigo fue mucho más que un cantante para el pueblo, ya que se convirtió en un icono del cuarteto, que logró traspasar las fronteras cordobesas para difundir el folclore de 'la docta' a lo largo y a lo ancho de todo el país.

El día del accidente, Rodrigo manejaba una camioneta 'Ford Explorer' roja, en la que también iba el actor Fernando Olmedo (hijo del gran capocómico rosarino Alberto Olmedo), tras haber brindado un show en la discoteca 'Escándalo', de la localidad de City Bell. El fallecimiento del cantante y su acompañante ocurrió tras la colisión con una camioneta blanca con vidrios polarizados, que lo interceptó en una curva sobre la autopista 'La Plata-Buenos Aires', a la altura de Ezpeleta.

En relación con el episodio fatal, muchas fueron las conjeturas que se tejieron a su alrededor, entre ellas, la de un posible atentado por parte de la llamada 'mafia bailantera'; ya que, según varios informes, Rodrigo habría recibido amenazas previas.

Lo cierto, es que hubo un imputado por el caso, se trata del empresario Alfredo Pesquera, quien fue enviado a juicio ese mismo año, tras ser considerado responsable de haber efectuado maniobras peligrosas. No obstante, durante el año 2001 fue absuelto; y, en el 2013, fue hallado muerto con un tiro en la sien. En aquel momento, Pesquera tenía pedido de captura internacional, por estar involucrado con el presunto asesinato de un financista.

La muerte trágica del 'potro cordobés', de sonrisa pícara y mirada cautivante, generó la conmoción de toda la sociedad Argentina, en especial, de aquellos seguidores que encontraron en su música no sólo un entretenimiento sino más bien, un sentimiento. Cada una de sus canciones quedará en el corazón de los cordobeses, que no olvidararán su paso por esta tierra; y, seguramente, esperaran que su 'camino al cielo' no haya sido tan largo como el de la canción.

Cabe destacar, que en la ciudad de Córdoba hay un monumento al cantante, ubicado en el 'Buen Pastor', uno de los paseos céntricos que recibe la visita de turistas de todo el mundo y estudiantes, que se acercan para pasar una tarde distendida al aire libre. La escultura, es de tamaño natural y pertenece al artista plástico Roberto Pugliese, quien también es autor de las conocidas estatuas de Alberto Olmedo y Javier Portales, que se encuentra en calle Corrientes, en la ciudad de Buenos Aires.