A veces la justicia es utilizada por demás, tanto en situaciones que podrían resolverse fuera de ella como también solo para conseguir una compensación económica. Estos son 10 casos ejemplo de ello:

Ray Heckard: este señor se encargó de demandar en Estados Unidosalex jugador Michael Jordan, por una suma de ochocientos millones de dolares. El motivo de la demanda se debía a que el acusante decía ser muy parecido al retirado basquetbolista y esto le había causado una extrema depresión. Claro, depresión de la cual solo podría salir con algo de dinero.

Obviamente, la demanda no llegó a nada.

Christopher Roller: demandó a Copperfield por utilizar los trucos de magia en sus espectáculos. La acusación no se debía a que fueran parte de un plagio, sino que este demandaba al famoso mago por usar trucos sin su aprobación. Alegando ante la corte que él era el rey supremo y todo debía ser preguntado a él.

50 Cent: el rapero se encargó de demandar a la cadena de comidas Taco Bell por pretender utilizar su nombre en los tacos. Lo gracioso es que al cantante no le agradan para nada los tacos y mucho menos el nombre que se pretendía poner al mismo. Pese a sonar raro, la demanda logró salir vencedora y por lo tanto se debieron pagar cuatro millones de dólares.

Richard Overton: el siguiente demandante le hizo juicio a la marca de cervezas Budweiser por no cumplir con las promesas de sus propagandas. Las mismas prometen mujeres en trajes de baño con solo tomar una cerveza. La demanda fue por dos millones de dólares, pero claramente no llegó a nada por parte del demandante.

Macrida Patterson: el siguiente caso tiene como culpable a un sujetador.

Mientras la mujer Macrida está cambiando su corpiño, salió disparado hacia su ojo provocándole un leve golpe. La empresa acusada por este daño fue nada más y nada menos que Victoria Secret's, Pero como era de esperar, la mujer no recibió nada de nada por su demanda.

Anton Purisima: estando en un autobús, se le acercó un perro y le mordió su pierna, lo que provocó que tuviera que ir al hospital.

Estando allí, una pareja de chinos decidió tomarle unas fotos, y no contentos con esto decidieron demandar al estado de Nueva York por una suma multimillonaria, la cual no fue pagada ni saldada en ningún sentido.