El ministerio de economía de Rusia, informaba que el PIB del país europeo se había contraído un 0,5% este último año.Una contracción que llegaba por vez primera desde el año 2009. Los expertos coinciden en que tanto la bajada del petróleo, la principal fuente de ingresos del país y las sanciones de tipo económico al país por parte de la comunidad internacional han aportado su granito de arena a estos datos económicos.
100.000 millones de euros habrían salido del país, huyendo de una situación que la política ha complicado aún más, para colmo, las empresas rusas están encontrando muchísimas dificultades para encontrar la financiación necesaria en forma de créditos.
Las sanciones están ahogando a un país que está pagando demasiado cara la injerencia en los asuntos de Ucrania.
El gobierno ruso intenta hacer más suave el descenso, mediante medidas, como la del presidente Dimitri Medvédev, que inyectará miles de millones de rublos a los bancos, eso sí, a las empresas que acepten financiar a empresas locales para la producción. Los especialistas en economía auguran una mayor contracción en la economía del país en un futuro. Se habla de una bajada en 2015 del 1% del PIB en las opiniones más optimistas. Otras opiniones, como la del antiguo ministro de finanzas Alexei Kudrin y demás expertos en la materia creen que puede haber una bajada del 4% del PIB, albergando una inflación del 10% y que la recesión podría durar varios años.
Pronósticos no muy esperanzadores para un país que estaba creciendo a buen ritmo y era de los considerados emergentes, con una clase media que empezaba a manifestarse en un país lleno de desigualdades y que tiene en Moscú y San Petersburgo su máximo exponente de riqueza y a la vez, las mayores diferencias sociales. Veremos como acaba la situación y si de una manera u otra Putin y su gobierno bajan el orgullo patrio.
Una de las causas, la principal, el petróleo no tiene solución a corto plazo, pero si que convendría a Rusia rebajar la tensión con el tema de Ucrania, lo cual le permitiría que las comunidad internacional rebaje las sanciones que están terminando de ahogar a un país al que sus gobernantes no permiten crecer.