Un partido de Fútbol, 22 hombres en dura pugna por ver quién mete más goles que el contrario. Este sería en resumidas cuentas un partido de fútbol, pero un año más este partido entre las dos autonomías más "guerreras" de España es una excusa para las peticiones políticas y deportivas, ¿o no es lo mismo?

Estas dos zonas del estado español son de las más ricas y con el permiso de Madrid podríamos decir que son dos de los motores más importantes con que cuenta España. Como suele pasar, los más ricos suelen ser los menos solidarios y esto se cumple en unas regiones que por unas razones o por otras son de las más favorecidas económicamente hablando.

El País Vasco cuenta con un concierto económico diferente y con fuertes raíces históricas, esto le hace que junto con el carácter emprendedor y colaborador de su tierra sea una de las zonas de Europa con mejor calidad de vida. Ha notado bastante poco la crisis y parece que el terrorismo ha desaparecido de las portadas de los periódicos, razones suficientes para querer vivir en paz tras años de sufrimiento. La potenciación de su idioma y el crecimiento de su economía centran ahora su política, en la que se mira de reojo lo que hace Cataluña en cuanto a los deseos de independencia de España.

Cataluña desde 1978 siempre fue detrás del País Vasco en cuanto a los sentimientos de independencia pero la política del Partido Popular menospreciando las peticiones de mayor autogobierno y la crisis económica han servido de trampolín a una región que cree que la corrupción que anida en gran parte de su clase política se acabará con independizarse.

Las dos comunidades tienen más autonomía que la que pedían territorios recientemente como Escocia, pero nunca es suficiente para seguir pidiendo, poco importa que en el país hermano tengan a regiones como Andalucía a la cola de paro de Europa. También sería bueno hablar de las dos Castillas y Aragón que cada vez van perdiendo más población y que son tanto o más históricas que estos dos territorios...

El partido de fútbol tuvo su antesala en una reunión entre Urkullu y Más los dos presidentes autonómicos y daba vergüenza ajena las banderitas que había en la reunión, como si fueran dos regímenes del este comunista de los 80. Dos banderas grandes a los lados y dos pequeñitas encima de la mesita. Luego a ver el partido al Nuevo San Mamés, una excusa para darle más propaganda a dos selecciones autonómicas.

España campeona del mundo en 2010 y actual campeona de Europa, un país fuerte pese a la actual crisis y aquí tenemos a dos de sus partes queriendo independizarse para ser dos selecciones más del fútbol europeo. La unión hace la fuerza y eso parecen no entenderlo estos dos territorios. Desde la Unión Europea se ven con recelo estos movimientos ya que podrían trasladarse a muchos de sus territorios. Con una pregunta quisiera acabar ¿Qué quieren un campeonato mundial de 500 selecciones que dure 12 años? menos nacionalismos y más unidad entre los pueblos. El nacionalismo con frecuencia es sinónimo de egoísmo.