Que arroje la primera piedra quien nunca tuvo la tentación de publicar algo de parte de algún amigo o conocido que ha dejado su cuenta de Facebook abierta al alcance de la mano. Que la arroje quien nunca lo ha hecho...
Que las redes sociales son una trampa mortal, ya lo hemos escuchado infinidad de veces. Pero, para algunos, esta aseveración puede ser literal.
Ahora bien, ¿qué harías si llegas a tu casa y la encuentras semidesvalijada? Al principio dudas, pero la puerta forzada y la ventana rota, te lo confirman. Casi como sacado del cuento de Ricitos de Oro, ser un invasor en casa ajena tendría que poder aprenderse en alguna academia.
¿Qué harías si, además, encuentras un par de pantalones mojados tirados junto a tu computadora (que obviamente no te pertenecen) y, para sumarle más dramatismo a la cosa toda, encuentras que Facebook está abierto en tu computadora? Pero no tu Facebook...
No te imagines más, porque esto le sucedió a un ciudadano de Minnesota. Lo más llamativo de todo, si es que puede haber algo más llamativo que ser asaltado por semejante tonto, es que la policía no dio enseguida con el paradero del ladrón adicto a las redes sociales, sino que tuvo que ser la misma víctima quien se lo cruzara al día siguiente por el vecindario y tuviera que dar alerta nuevamente a la policía.
Nicholas Wig, de 26 años, con el mote de 'Nick Dub' en su perfil de Facebook, tuvo que confesar que entró al domicilio, se cambió los pantalones mojados por ropa del dueño de la casa y aprovechó para chequear sus notificaciones.
Se le encontraron los objetos robados, aunque parece que no tenía demasiadas neuronas consigo.
Aunque las autoridades de Dakota comentaron que nunca antes habían tenido un caso de estas características en el condado, creo fervientemente que un individuo como Nicholas Wig, estará más seguro en la cárcel. Es difícil andar por la vida siendo tan inútil, a menos que le prohíban utilizar las redes sociales durante su cautiverio y eso, sí señores, puede llegar a convertirlo en un peligro para la sociedad.