Una parte esencial en la familia es el bienestar de un niño, por ello es necesario conocer lo que un hijo llega a creer, ver, saber y pensar. La mentalidad de un niño recae en la inocencia dentro del juego, las escondidas, el lobo feroz, saltar la cuerda, policías y ladrones, son juegos que al parecer, han desaparecido de la mente de los Niños.
La naturalidad y la simpleza de estos juegos hacen lo que hoy en día son actividades recreativas en la escuela de un niño, sin embargo los pequeños ya tienen la mentalidad tan cerca a lo que es la realidad que solo utilizan estos juegos como técnicas avanzadas para representar lo que ven, es decir los juegos que anteriormente jugaban padres y abuelos, se convierten en juegos donde se representa la violencia familiar, violencia interpersonal, los traumatismos psicológicos, violencia que se ve en la televisión, violaciones, pedofilia, entre otros temas que se viven hoy en día.
El bullying es uno de los temas más sonados que puede llegar a ser una representación futura de los juegos de hoy. Muchas veces los niños son inocentes por naturaleza, bajo opinión del filósofo Rousseau (1712-1778), cada edad muestra la perfección de la infancia orientado en el juego, pero los niños actúan lo que ven, por lo tanto los niños no saben ni tienen lógica de lo que hacen al jugar, por ello en estos días los infantes creen que recrear el secuestro, el narcotráfico, la violación, la violencia familiar, entre otros, es jugar de manera normal e ingenua.
Rousseau menciona en su teoría de la Educación, que "La infancia es una realidad esencial y psicológica definida, con maneras características de razonar, sentir y actuar, formas que se expresan de modo evidente en el juego. El niño no debe de ser sólo un aprendiz de adulto. La infancia es una etapa decisiva de la vida con peculiaridades propias, entre las que destaca el juego como forma de expresión y relación con la realidad, y por ello ha de ser, en este sentido, considerada, respetada y protegida".