La Cámpora al Congreso, Zannini al poder y Scioli con la soga al cuello. A éste se le presenta un desafío cada vez mayor para desarrollar su proyecto de "Continuidad con cambios". El único objetivo sigue siendo conservar el poder, a costa de todo y por sobre todas las diferencias y contradicciones. ¿A costa de qué, por ejemplo?

El anuncio de la fórmula Scioli-Zannini fue disparador para que Randazzo se bañara de humildad y también rechazara la candidatura a Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, pedido que Cristina le había expresado intensamente.

Las repercusiones de esta fórmula le costaron a Cristina un dolor de cabeza y a Scioli se le marchitó su posible o, mejor dicho, soñada libertad de gestión. La presencia de Zannini a su lado lo condiciona y le va a impedir gobernar como quisiera y gestar una rama sciolista.

El secretario de Legal y Técnica es el autor material y el ideólogo del modelo, pero ¿será este un Cobos o un Mariotto? Claro está que nada tienen que ver Scioli y Zannini en sus estilos e ideas. Mientras uno navega por los ríos de la derecha y mantiene un pasado de inquebrantable lealtad con Carlos Menem, el otro se conoce como un maoista devenido en peronista con ideas "de izquierda". Pero la tibieza de Scioli, su aspecto farandulero y su hambre de poder combinan perfecto con el bajo perfil y el carácter mandón e imponente de Zannini.





De todas formas la iniciativa política del cristinismo duro no partirá solamente desde la Casa Rosada sino desde las Cámaras, donde en caso de obtener la mayoría de los votos, pisará fuerte La Cámpora. Kicillof y Wado de Pedro encabezan las listas de diputados nacionales por la por la Capital Federal y por la Provincia respectivamente.

A Kicillof lo acompañan los leales Nilda Garré y Larroque. Así se conformaría este Congreso clave para el próximo Gobierno: el Congreso de los sueños de Cristina.



Si bien Máximo ya ocupa un lugar en la mesa chica que toma las decisiones del Gobierno, su lugar en el Congreso sería una herramienta estratégica: obtener los fueros con el cargo de Diputado Nacional por la Provincia de Santa Cruz para así "olvidarse" de que está en la mira del Juez Claudio Bonadío por haber firmado los balances de la firma Hotesur.

Impunidad para todos y todas.



Mientras Cristina maneja los hilos y finge estar despidiéndose del poder, la constitución de fórmulas kirchneristas impactantes sigue condicionando a una oposición que carece de personalidad, firmeza y unidad. El Frente para la Victoria parece fortalecer su entidad y Cambiemos presenta listas separadas para integrar el Congreso. Se juntaron radicales, neoliberales, y peronistas para "combatir al kirchnerismo" pero aún no demuestran estabilidad para gestionar en conjunto ni tolerancia entre sí. Los dos principales frentes que se oponen están plagados de contradicciones internas que pretenden ser ignoradas.



Finalmente Scioli terminó demostrando su disposición y lealtad a Cristina para llegar al poder. Capaz esto signifique la inauguración de un nuevo ciclo cristinista.