Paula Pareto se consagró campeona mundial de Judo en la categoría de 48 kilogramos al derrotar en Astaná, Kazajistán, a la japonesa Haruna Asami y alcanzó el logro más alto en su carrera en un año de excelentes resultados con la mira en los Juego Olímpico de Río 2016.
Pareto apareció en los titulares resultadistas argentinos cuando alcanzó la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008 y durante las últimas semanas volvió a llamarle la atención a los medios masivos con dos acciones fuera de los resultados -su aparición modelando sin ropa para una edición especial de una revista y por reconocer los merecimientos de su rival, la cubana Dayaris Mestre, que la venció en la final panamericana de Judo-.
La judoka bonaerense se recibió de médica en 2014 y es a lo que planea dedicarse una vez culminada su participación en los próximos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016, a los que irá con el objetivo de mantenerse entre la elite algo que viene cumpliendo desde aquel bronce en 2008. Otros logros de la Peque fueron la medalla plateada en el Mundial de 2014 en Rusia y tres más en Juegos Panamericanos -tercera en Río 2007, oro en Guadalajara 2011 y segunda en Toronto 2015-.
Sonsu alma amateur y su disposición profesional las características que se destacan de su preparación para las competencias en las que ha participado y las claves de su éxito. "Creo que es mejor que el bronce olímpico por el momento en que lo logré.
Porque quiere decir que me pude mantener en la elite durante varios años. Al volver de Beijing, un maestro japonés me dijo algo que me quedó grabado: 'Es difícil llegar, pero mucho más difícil es mantenerse'”, afirma la Peque cuando es consultada por su presente.
Pareto hablaque sus métodos y destaca que "Antes no buscaba alternativas a mi estrategia, porque no me conocían.
Pero los logros llevaron a que me hayan estudiado por completo. Así que todo tiene que ser perfecto o variar. Entonces, entrené cosas nuevas y planifiqué estrategias tácticas desde lo mental. Esta medalla me da la certeza de que mantenerse es difícil y de que por ahora sigo ahí arriba."
El camino al título mundial
La Peque accedió a la final imponiéndose en el grupo C a la vietnamita Ngoc Tu Van, belga Charline Van Snick y la húngara Eva Csernoviczki y en la semifinal a la coreana Bo Kyeong Jeong, que venía de eliminar sorpresivamente a la anterior campeona, la japonesa Ami Kondo.
El enfrentamiento final contra Asami, que había ganado los mundiales de 2010 y 2011, fue tenso y muy parejo ya que ninguna alcanzó a puntuar y se definió por penalizaciones (2 a 1 favorable para la argentina).Así, conquistó el segundo título mundial para la argentina luego del conseguido por Daniela Krukower en 2003 por la categoría de 63 kilos.
La judoka argentina logró su mejor resultado profesional, se mantiene en el segundo lugar del ranking mundial desde mayo y continuó con su cosecha dorada en último año -Open Panamericano de Santiago de Chile y Buenos Aires, Grand Prix de Samsun y Budapest y este mundial en Kazajistán-, sólo interrumpidas por tres medallas de plata -Panamericano en Edmonton, en el World Master de Rabat y en los Juegos Panamericanos de Toronto-.
En 2015 Pareto se consagró ganadora de 5 títulos en 8 torneos y ostenta un récord de 22 victorias y sólo 3 caídas, todas en finales.
Una vez concluida la pelea final, la flamante campeona saltó a abrazarse con su entrenadora Laura Martinel quien la arengó con mucha emoción: “Vamos chiquita, sos campeona mundial, ¿sabés lo que es eso?”. Luego, en lo más alto del podio, la Peque largólágrimas mientras se escuchaba el himno argentino y ondeaba bien arriba la bandera nacional, la única extraña al continente asiático en aquel lejano pabellón de la capital kazaja.