El voto ciudadano, el referéndum del Reino Unido para renunciar al Gobierno supranacional de la unión europea, ordenó un camino muy claro en la batalla ideológica de la economía mundial: democracia y libre mercado.

El mandato para su parlamento y su gobierno en las negociaciones de los nuevos tratados internacionales, con todas y cada una de las naciones de la tierra, en la era de la Globalización, definió el principio a seguir en la gran discusión internacional: los mercados funcionan, los gobiernos no.

El voto ciudadano de los británicos no sólo le cierra el paso al gobierno supranacional de la unión europea, sino establece un cerrojo infranqueable a la teoría de un un gobierno mundial, de un nuevo orden del mundo, denominado en inglés ‘New World Order’, inscrito en las teorías de la conspiración por el FBI, ‘Federal Bureau of Investigation’.

La acción ciudadana de la mayoría británica, mandó la señal a los mercados: la libre competencia es el lenguaje, la formula de la nueva revolución económica mundial, los planificadores de los gobiernos caerán como el Muro de Berlín, derrumbados por las fuerzas del los mercados, pues estas son como los movimientos del viento, del mar y de la tierra girando alrededor del sol, incontenibles.

El orden natural es la mano invisible del mercado: la marea sube, la marea baja, el sol aparece y se oculta, al invierno le sigue la primavera y el todo del planeta parece recordarnos a la naturaleza humana que nada podrá detener el libre albedrío, la acción individual, la libertad humana y que el destino de la humanidad es la libertad económica, política y social, sin más límite que el derecho de terceros en la conciencia y la ley.

Las mentiras de los gobiernistas, estatistas y planificadores que pretenden culpar al referéndum #Brexit de todos los males, se derrumban ante los acontecimientos,El 51,9% de los votantes optaron por la salida, mientras que el 48,1% apoyaban la permanencia en la Unión Europea. La participación fue de un 72%, según la BBC, el total de votos es de 33.577.342En relación al tema de las elecciones respecto al llamado “Brexit”, después de unos días de realizarse y conocerse un resultado, entramos a una etapa de asimilación de los hechos y de una reorganización de las posturas y comportamientos de los distintos actores políticos y diplomáticos en este nuevo escenario geopolítico internacional.

el mismo día que levantan falsos contra los ciudadanos del Reino Unido, una nación protectora de los Derechos humanos.

La seguridad pública, el único fin que justifica al estado, le ha dado la razón al Reino Unido de retomar el control de sus fronteras y su inmigración ante los atentados terroristas en Niza, Francia y en Munich Alemania: el terrorismo es la otra cara de la guerra y ataca a la población inocente y de ninguna manera se debe confundir con xenofobia la defensa de la vida y la seguridad pública de una nación, que establece un examen y control, una revisión de su inmigración, por seguridad nacional.

Los sofismas de los demagogos estatistas, vividores de los presupuestos gubernamentales que atacan la decisión soberana de los ciudadanos del reino unido, sirven a los enemigos de la libertad, la democracia y el progreso, a los tontos útiles del terrorismo internacional que abogan por un nuevo orden comunista mundial y reafirman las sospechas de una conspiración para esclavizar al mundo.

Los ciudadanos están rebasando a los partidos politicos y exhibiendo vergonzosamente la corrupción de los medios de comunicación al servicio de los gobiernos y las corporaciones, que dominan la Unión Europea y América del norte, atacando las decisiones ciudadanas.

Asistimos al fin de la privacidad y así como se revelaron ‘Los Papeles de Panamá’, no tardará mucho tiempo en que se revelen ‘Los Papeles de la Unión Europea’, a cuyo gobierno seguirán renunciando más países para preservar su libertad, con la formula del Reino Unido: Democracia y libre mercado, con seguridad pública.