El baterista de Illya Kuryaki and the Valderramas fue obligado a dejar entrar en su edificio a dos asaltantes. Los mismos lo abordaron cuando el músico fue al portal del edificio donde vive a buscar un pedido de comida que él había encargado momentos antes.

Los asaltantes eran dos individuos que entraron al edificio haciéndose pasar por vecinos, bueno, al menos eso intentaron, porque Pablo Fernández, batería de la banda Illya Kuryaki se dio cuenta de que no eran de fiar. Los delincuentes venían caminando por la calle con dos cajas de pizzas y las llaves en la mano, supuestamente con el fin de entrar al edificio, como que vivían ahí.

Pero Fernández enseguida se dio cuenta que algo no iba bien e intentó cerrar la puerta, lo que no pudo lograr.

Los delincuentes entraron y lo amenazaron con un arma. Lo hicieron subir al ascensor donde cargaron el arma y se la pusieron en la boca, para indicarle que se mantuviera en silencio y que hiciera lo que ellos le decían. El integrante del grupo de Dante Spinetta y Emmanuel Horvilleur fue obligado a dejar pasar a los asaltantes a su departamento ubicado en la calle Moldes de Belgrano. Una vez dentro, lo maniataron y lo amordazaron. Luego con tranquilidad se dedicaron a buscar todos los objetos de valor que tenía el batería en su casa. Se llevaron todos los objetos y el dinero que tenía el joven.

En todo momento lo tuvieron amenazado con el arma, y aclarándole que si colaboraba no le iban a hacer daño. A lo que el músico aceptó y les dijo dónde tenía el dinero y las cosas de valor. Los asaltantes permanecieron durante tres horas en la vivienda, sin que nadie se percatara de lo que estaba ocurriendo. Finalmente, cuando terminaron le dijeron que se iban y que por media hora no se moviera, porque ellos estarían por ahí dando vueltas y vigilando.

En esta ocasión González no hizo caso y enseguida se desató y pidió ayuda a sus vecinos, y ahí mismo llamó a la policía.

La policía enseguida se movilizó para ver si podía encontrarlos, pero la búsqueda hasta el momento no ha tenido éxito. Los peritos también revisaron las cámaras de seguridad de los edificios de al lado para ver si podían lograr identificarlos. Por suerte, el músico se encuentra muy bien, ya que no le hicieron daño. Solo quedó en un susto y en la pérdida de cosas de valor del batería.