El último viernes primero de mayo, con un multitudinario acto en Plaza de Mayo, el FIT (Frente de Izquierda y de los Trabajadores), conmemoró otro día del trabajador. Todas las organizaciones de izquierda que forman parte de este frente participaron del acto encabezado por el Partido Obrero.

El orador principal fue Jorge Altamira, precandidato a presidente, quien sostuvo que: "hoy es un día de duelo porque en los talleres esclavistas de nuestra ciudad capital han muerto dos niños de nuestra clase". Y se mostró solidario con los trabajadores norteamericanos y en especial con los brasileños, despedidos de toda la industria de ese país, y sostuvo que esto es una de las consecuencias del derrumbe de los partidos de centroizquierda de toda Latinoamérica.

Ya en vista a la campaña electoral y con una fuerte critica al sindicalismo tradicional, remarcó la importancia de imponer una agenda obrera en estas elecciones y llamó a todo el movimiento de trabajadores, a través de las comisiones internas y agrupaciones, a participar activamente y ocupar un lugar destacado en este año político, además de  no quedar al margen, porque, según opina Jorge Altamira, si esto pasara, la campaña del FIT podría ser catalogada legítimamente como simplemente electoralista. Asmismo, agregó: "no podemos ir a la batalla electoral solo con spots y discursos, la clase obrera tiene que ponerse en movimiento. Todas las comisiones internas y agrupaciones tienen que ocupar un lugar central y no quedar al margen", sostuvo el precandidato en el cierre de su discurso.

Entre otros oradores estuvo el dirigente sindical Ruben Dario "Pollo" Sobrero, quién sostuvo que el movimiento obrero ha sufrido en esta semana una injusticia, ya que el maquinista Daniel López fue encontrado responsable de la tragedia de Castelar y condenado a cuatro años y tres meses de prisión, mientras que personas como el ex funcionario kirchnerista Ricardo Jaime siguen en libertad y el empresario Claudio Cirigliano continúa recibiendo subsidios.