Un año más pasa, y no puede dejarsede mencionar aquello que fue tan sorpresivo y aterrador, para quienes estabansituados en la plaza frente a la Casa Rosada aquel 16 de junio de 1955. Después de varios intentosde derrocar a quien fuera el Presidente de la República en ese momento, Juan D.Perón, y muchos enfrentamientos entre representantes de diferentesinstituciones sociales, aquella mañana invernal las fuerzas armadas quisieronredoblar la apuesta para que el Presidente culminara su mandato de la forma másinmediata.
Diversos escuadrones de avionespertenecientes a la Aviación Naval, ametrallaron y bombardearon contra elPalacio Presidencial y la CGT (Confederación General del Trabajo), arrasandocon todo a su alrededor.
En la urbe dela ciudad, el escuadrón rebelde del Batallón 4 con miras de tomar la CasaRosada, se enfrentan con el Regimiento de Granaderos a caballo y las tropas delEjército al mando del Gral. Lucero. Ante una valerosa respuesta por parte delas Fuerzas de Seguridad Nacional en aire y tierra, los rebeldes decidieronemprender la marcha para territorios uruguayos, donde serían refugiados.
Se estima que fueron alrededor de300 los muertos y centenares de heridos, aproximadamente 700, las cifras de loshistoriadores no coinciden exactamente, que resultaron de este golpe de Estado, cuyo efecto fue fallido yaque el Gral. Perón había abandonado la Casa Presidencial antes de que seprodujeran todos los acontecimientos.
Estos hechos fueron analizados porla Justicia Argentina y debido aldesprecio por la vida de las personas y la violencia ejecutada se lo relacionócon terrorismo de Estado. En el año 2000 se dio apertura a varias causasjudiciales calificadas como “Delito de lesa humanidad”. Durante el transcursodel año 2008, a pesar de la consideración del Juez Bonadío de no indagarlo comotal; la Cámara Federal de la Ciudad de Buenos Aires acargo del Dr.
Eduardo Freiler, solicitó al Juez Rodolfo Canicoba Corralintensificar la investigación, considerada imprescriptible. Según las denunciasrealizadas un tiempo atrás, habría cerca de veinte ex pilotos navales y de la FuerzaAérea, actualmente teniendo entre 84 y 92 años, quienes podrían ser sometidos auna pesquisa por haber sido partícipesde tal atentado.