Tan solo 2100 votos son los que separan a Miguel Lifschitz, candidato del Frente Cívico y Social (FCyS), de su par del PRO, Miguel Del Sel, y 26 mil sobre el cercano tercero, Omar Perotti, del Frente Justicialista para la Victoria. Mañana se comenzará el escrutinio definitivo que mostrará quien sucederá a Antonio Bonfatti en la gobernación de Santa Fe.
Desde el PRO critican por supuestas irregularidades, aunque todavía no hay un pedido formal. Del Sel se cuestiona el porque Lifschitz "se adjudicó la victoria cuando el escrutinio recién había comenzado", aunque el ex humorista hizo lo mismo, como señaló Perotti: "Nadie debería haber festejado, hay paridad entre los tres, nada se definió".
Además, consideró que se debe "hacer el recuento voto por voto" para garantizar la "legitimidad" de la votación.
Quienes acompañan a Del Sel se muestran enojados, ya que "pasó lo mismo" que en las Primarias Abiertas Simultaneas y Obligatorias (PASO) del 19 de abril. El gobernador Bonfatti, del FCyS, aseguró: "Tenemos el sistema de votación mas transparente de todo el país". Y destacó el sistema electrónico y de boleta única que se utiliza en Santa Fe.
Por su parte Lifschitz se defiende y asegura que la elección fue legítima, inclusive afirma "tal vez, la diferencia sea un poquito mayor en favor nuestro". Y también aclara: "Perotti no denuncia irregularidades como dice el PRO, lo que pide es el recuento que se debe hacer siempre, si tenemos en cuenta la poca diferencia de votos es obvio que lo iba a pedir, yo hubiera hecho lo mismo".
La elección es clave para el PRO, su precandidato presidencial, Mauricio Macri tiene en mente ganar la provincia para poder impulsar su candidatura. Por su parte el kirchnerismo hizo una elección muy buena si se toma en cuenta que Perotti practicamente no recibió apoyo público de dirigentes nacionales. El eje de la campaña del peronista fue la crítica a la gestión provincial de seguridad y la lucha contra el narcotráfico, además de usar como ejemplo su gestión como Intendente de Rafaela.