Desde hace un tiempo los medios dominantes señalan como presidenciables "posibles", de cara a las Primarias Simultáneas Abiertas y Obligatorias (PASO), al jefe de gobierno porteño Mauricio Macri del PRO, al gobernador bonaerense Daniel Scioli del Frente Para la Victoria (FPV) y, cada vez en menor medida, a Sergio Massa, del Frente Renovador (FR).
Mas allá de cuánta realidad hay en las encuestas que los marcan como favoritos, la elección de estos tres candidatos no es inocente, tiene que ver con intereses. Aunque representan espacios políticos distintos, sus ideologías no son muy diferentes.
Tampoco sus pasados.
En los 90, Scioli era un conocido deportista e ingresó a la política de la mano del presidente Carlos Menem, quien tenía una obsesión por incorporar a su gobierno a personajes famosos. Fue electo en 1997 como diputado, y luego nombrado secretario de Turismo por el mandatario.
El jefe de Gobierno porteño por su parte, es director del grupo Macri, beneficiado durante el menemismo. Se lo vio varias veces en los medios defendiendo el modelo. Al final de la década, con la economía en recesión, justificó la convertibilidad (1 peso 1 dolar) y aseguró que para mantenerla "hay que bajar los costos, y los salarios son un costo más".
Massa empezó a militar en la Unión Centro Democrático (UCD), partido ortodoxo de Álvaro Alsogaray.
Entre 1992 y 1994 fue presidente de la Juventud Liberal y en el contexto del éxodo de la UCD al Partido Justicialista (PJ) de Menem, se unió a los dirigentes como Luis Barrionuevo y Graciela Camaño.
Más adelante, Scioli se siguió desempeñando como diputado y fue reelecto por el PJ que encabezaba Eduardo Duhalde. Luego de la renuncia del presidente Fernando De La Rua, Scioli fue nombrado secretario de turismo por el fugaz presidente Adolfo Rodríguez Saa, que duró una semana.
Al asumir Duhalde, se mantuvo en el cargo.
En 2003 fue electo vicepresidente de Néstor Kirchner, aliado del duhaldismo. En 2005, cuando el kirchnerismo se enemistó con Duhalde, el entonces vicepresidente no emitió opiniones. En 2007 fue elegido gobernador de Buenos Aires, con críticas de los sectores progresistas del FPV, y en 2011 fue reelecto.
Los rumores de que abandonaría el partido fueron constantes pero nunca se concretaron. En las legislativas de 2013, Scioli se puso la camiseta: "Se está con el modelo o no se está".
Por su parte, Macri se benefició con la decisión de Duhalde de que el Estado se "haga cargo" de la deuda de las empresas. Esto ya había sucedido con Domingo Cavallo cuando era ministro de Economía. En esa época se siguió mostrando como defensor de Menem, a quien definió como "el gran transformador". En 2003 lanzó su partido aliado con Ricardo López Murphy, y compitió por la jefatura de gobierno. Al perder las elecciones, su actual socia Elisa Carrió lo definió como "uno de los empresarios que se robaron la patria".
En 2007 consiguió la jefatura y fue reelecto luego.
Massa, por consejo de Barrionuevo, fue director del Anses durante la presidencia de Duhalde. El ministro de Economía Roberto Lavagna lo mantuvo en el cargo cuando asumió Kirchner. En 2009, en medio de una crisis política, Cristina lo nombró jefe de Gabinete. Siempre hubo tensión entre él y los dirigentes alineados a la Casa Rosada, incluyendo a Kirchner. Fue votado ese año como intendente de Tigre.
En 2013, hizo un armado electoral que integró a ex kirchneristas, macristas, sindicalistas y representantes del poder económico (incluyendo a una periodista de Clarín y a un dirigente de la Federación Agraria). Actualmente se presenta como el "cambio justo".