El pasado jueves 8 de octubre, Mauricio Macri, Jefe de gobierno porteño y actual candidato a presidente por la alianza Cambiemos, inauguró una escultura del ex presidente y fundador del movimiento justicialista Juan Domingo Perón.
El líder del PRO acompañado por Maria Eugenia Vidal, se mostró con referentes del peronismo más conservador que hoy se encuentran distanciados del MovimientoJusticialista, como el titular de U.A.T.R.E Geronimo "Momo" Venegas, el secretario general de la CGT Hugo Moyano y el ex presidente Eduardo Duhalde.
El punto central se sienta en la causa en que se manifestó en este acto político, más que conmemorar el nacimiento del líder justicialista.
Está reunión encierra necesidad y el intento de generar confianza a los votantes o simpatizantes por el PJ. Algo que desde la construcción política de Mauricio Macri a lo largo de estos años nunca se visibilizó, ya que la misma se basa en el conservadurismo y el anti-peronismo más acérrimo, y pareciera otra estrategia desesperada por generar un escenario que nunca pudieron materializar.
Incluso el peronismo no kirchnerista, que se aglomera en la filas del frente renovadornegó un acuerdo político de Mauricio Macri con Sergio Massa, candidato a presidente por la alianza electoral UNA, debido a que el PRO representa "Un pensamiento profundamente antiperonista, discriminatorio y conservador" expresóAdrian Fuertes,candidato a gobernador por Entre Ríos del Frente Renovador, a la agencia de noticias Télam.
Por otro lado este sector que se proclama peronista de Perón que se encuentran alejados de las fuerzas más representativas del peronismo a nivel nacional como lo son el Frente para la victoria y el Frente renovador, tiene la profunda necesidad de conformar un espacio político que tenga notoriedad pública, y a pesar de las ideología y el compromiso político les ganó el aprieto de aliarse con el mejor postor.
Como votante y ciudadano a la vista pareciera un intento de desprestigiar el pensamiento de las personas que se identifican con el justicialismo, donde se desnuda las intencionalidad de una alianza política que sienta sus bases en el conservadurismo y el discurso reaccionario, términos que se repelen con una ideología que nace en base a la justicia social y la unidad.
Por otro lado el jefe de gobierno porteño realmente tiene una porción grande de su electorado que se proclama anti-peronista, y esta movida sorpresiva quizás represente un cambio o un visto negativo por parte de esos votantes, que son una mayoría importante que se basa en la búsqueda de un "cambio político" en el país.
El jefe de gabinete de la nación, Aníbal Fernández se expresó en relación a este hecho y agradeció a "a Dios" que Macri no lo invitará a la inauguración del monumento del expresidente y señalo que esto significa más de lo mismo que plantea Cambiemos una "desfachatez" en lo político, también indicó que "cada uno va a donde quiera", describiendo así las acciones de los dirigentes del "viejo justicialismo".
Todo esto simboliza que nos estamos acercando principalmente a semanas decisivas para la política nacional de acá a 4 años y que al tratarse de dos fechas importantes próximas: 17 de octubre, "Día de la lealtad peronista" y el 25 de octubre las elecciones generales, a lo que responde el color peronista que hoy adopta Cambiemos.