Cuando la temporada de calor y alta exposición solar está llegando a su fin y tenemos que retomar las tareas diarias, nos damos cuenta que la piel ha sufrido y requiere de cuidados intensivos para recobrar su lozanía y brillo natural.
Las altas temperaturas, la exposición al sol por largos períodos de tiempo y la hidratación insuficiente son algunas de las agresiones más comunes que sufre nuestra piel durante el verano y suelen dejar huellas. A todos estos factores muchas veces se suma el aire acondicionado y el cloro de las piscinas que aumentan el deterioro y dejan nuestra piel reseca.
Por eso, es necesario ocuparnos de su cuidado y rehabilitarla de tales daños que hacen que nuestra piel se vea maltratada.
El espejo muchas veces nos devuelve la imagen de una piel seca, descamada, engrosada, deslucida y con imperfecciones. ¿Cómo recuperarla? Para poder hacerlo te recomendamos los siguientes pasos, son simples: limpiar la piel, nutrir, hidratar y eliminar signos de envejecimiento o imperfecciones. Es fundamental la higiene diaria del cutis para remover las impurezas y células muertas, este tipo de rutina hay que adoptarla todo el año para mantener la piel limpia, ayuda a eliminar el aspecto oleoso en el caso de pieles grasas y dejará tu cutis libre de residuos e impurezas que puedan producir los indeseables barritos o puntos negros.
Para la limpieza facial existen innumerable cantidad de productos de acuerdo a la necesidad, la emulsión de limpieza o leche de limpieza si tu piel es normal o seca; el gel de limpieza purificante ,en cambio, es ideal para las pieles mixtas a grasas, especialmente formulado para eliminar las impurezas, limpiar en profundidad y controlar el exceso de grasitud.
El procedimiento consiste en aplican el producto con movimientos circulares en rostro, cuello y escote retirándolo con esponjas faciales o algodón embebido en agua natural. Luego se puede aplicar un tónico descongestivo, vegetal, hidratante o astringente en el caso de ser piel oleosa, siempre se tonifica para equilibrar el PH de la piel.
Antes de cualquier crema hidratante vamos a aplicar el contorno de ojos, hidratar esta zona tan delicada es fundamental ya que es la piel más fina y sensible. Ahora si aplicaremos una crema o emulsión hidratante para devolverle a la piel su elasticidad perdida por las agresiones del verano. Existen varios principios activos que cumplen la función de devolverle a una piel opaca su brillo, pueden adquirir productos que contengan vitamina C, ácido hialurónico o coenzima Q10, cremas regeneradoras y con un alto poder hidratante con un plus de protección entre otros. Si el sol nos ha causado manchas, deberemos de hacer tratamientos de peeling para eliminarlas.
Lo ideal en este caso sería hacer una consulta con su cosmetóloga o cosmiatra para que les realice algún tratamiento post verano, un pulido suave de la piel, para afinarla y retirar residuos e impurezas, un shock de hidratación y una mascarilla, mi preferida para esta altura del año es la mascarilla de oro, ya que es un tratamiento antioxidante, tiene efecto rejuvenecedor contra las arrugas, ayuda a reparar y renovar la piel dando firmeza y luminosidad. ¡Un lujo! No dudes en acudir a una profesional que les realice un tratamiento a su medida.