El agua es el elemento fundamental para la vida. Sin agua no hay vida. Hace unos días, mientras mirábamos a Marte entusiasmados con el hallazgo de la misma en estado líquido, a más cercanos kilómetros de aquí nos quitaban un poco más de lo que ya poco nos queda.
El pasado 3 de octubre, la comunidad cuyana se vio sorprendida por un informe de la Universidad Nacional de Cuyo que reveló la presencia de químicos y tóxicos en el río Jáchal de San Juan. Desde entonces, idas y vueltas entre los dichos contradictorios del Gobierno de la provincia vecina, el rol polémico de la minera Barrick Gold, el cruce político y la lucha incansable de las organizaciones ambientalistas.
Vayamos a donde todo comenzó. La tranquilidad de los habitantes de la comunidad cercana a la mina Veladero fue sacudida la noche del domingo 13 de septiembre. A través de una cadena de mensajes vía Whatsapp, se denunciaba un vertido de unos 15 mil litros de agua cianurada en los afluentes del río Jáchal. Los vecinos de la zona, conocedores de la peligrosa situación con la que conviven a diario, se alarmaron de inmediato, reuniéndose frente al municipio para exigir respuestas certeras. El presidente del Concejo Deliberante del departamento sanjuanino de Jáchal, Mario Luna, confirmó que hubo un derrame de cianuro en el río tras un problema en el valle de lixiviación de la mina de oro de Veladero.
A partir de esto, la municipalidad contactó al Laboratorio de Análisis Instrumental de la Facultad de Ingeniería de la UNCuyo para analizar una muestra de agua, con el objetivo de llevar tranquilidad y seguridad a la población.
Cuando los preocupantes resultados salieron a la luz, las contradicciones también. A pesar de que anteriormente el concejal del FpV aceptó lo ocurrido, el gobernador sanjuanino José Luis Gioja salió a desmentir la situación, incluso insinuando un ataque a su provincia: “Si quieren dañarme, no tengo ningún problema, tengo el cuero duro para aguantar cualquier tipo de agravio.
Se está afectando deliberada y falsamente a San Juan con información distorsionada y que básicamente es falsa”.
Las polémicas declaraciones del mandatario justicialista despertaron una ola de críticas y rechazo. Es que genera estupor en cualquiera negar estas cifras (en mg/l): 70 de aluminio, 1,48 de manganeso, cloruros en 740 y arsénico al 0,069.
Además, se detectaron otros trazos metalíferos como mercurio, cobre y zinc. Pero esto, ¿qué significa? Se trata de cantidades en un casi 1400% por encima de lo tolerable para riego y consumo adecuado. Según información del portal Uni diversidad, las muestras fueron tomadas en el río La Palca en el pueblo de Mogna, a 50 km del centro de Jáchal.
Parece que a Gioja le gusta jugar a la “guerra” ridícula entre San Juan y Mendoza y no preocuparse por la Salud y el bienestar del pueblo que juró proteger. Desde el minuto cero, los sanjuaninos sufrieron un abandono que nunca recibió resguardo, auxilio, asistencia y/o seguridad alguna. Hasta las agrupaciones que luchan por el medio ambiente volvieron a recibir otra mentira de los políticos de turno en sus propios ojos.
Y lo que es peor aún mientras esto ocurre: el gobierno que dice estar de lado de los necesitados, disfruta los beneficios económicos de una empresa extrajera que pone en jaque la vida de miles de personas. Una vez agotada el agua en el planeta, ni lágrimas tendremos para lamentarnos.