Recordemos que en su primer embarazo también padeció de lo mismo, fueron tan fuertes sus mareos y náuseas que la alejaron de la vida pública el primer trimestre de embarazo.
Aunque esta vez, según las fuentes, la duquesa tiene que mantener reposo total, a tal punto que no puede levantarse de la cama para nada.
La duquesa como bien se dijo en su momento padece de hiperemesis gravidarum, una enfermedad que afecta a las embarazadas, aunque en un rango muy mínimo ya que las afectadas rondan el 2%. Esta enfermedad lo que provoca son vómitos constantes durante los tres primeros meses de embarazo, de ahí la duquesa no pueda ni moverse.
Según la revista People, han confirmado que Kate está mucho más débil que en el primer embarazo. Ya que de hecho, cuando esperaba al príncipe Jorge sí que estaba en reposo pero podía moverse por dentro de la casa, aunque no la viéramos en público.
Debido a lo débil que se encuentra y a las atenciones que necesita se ha trasladado a casa de sus padres donde estará más tranquila y mejor atendida ya que tiene dos médicos que la atienden continuamente. Según el amigo de la Familia que hizo las declaraciones a la revista afirmó que "Kate no se siente bien en absoluto" y eso le impide disfrutar tanto de su embarazo como de su hijo.
Las náuseas son tan fuertes que ni siquiera puede tumbarse en el sofá, según fuentes cercanas a la duquesa.
Todos los medios esperan su regreso muy pronto ya que dentro de unos días, según la agenda oficial, la realeza tiene que recibir al Presidente de Singapur, y por supuesto Kate está citada para ir, pero hasta el momento nadie se ha pronunciado acerca de lo que va a suceder.
De hecho no tuvieron ningún reparo en cancelar un viaje que tenía previsto a Malta, dos actos de ONGs referentes al arte y la vela, las dos pasiones de la duquesa. Actualmente, se está priorizando el bienestar de la duquesa y de su futuro hijo. Esperamos tener buenas noticias pronto. Que el Palacio de Kensington vuelva a contar en pocos días con su presencia.