Fue el pasado lunes 20 de octubre cuando luego de permanecer un tiempo alejada de los eventos públicos la popular actriz famosa por interpretar a Bridge Jones y a Roxie en Cabaret generó tal impacto al aparecer con su rostro totalmente cambiado que la noticia fue levantada por medios en varias partes del mundo.

El evento en el que se presentó la estrella era una entrega de premios organizada por la revista Elle, ya nada quedó de aquella cara redondeada con piel de porcelana y ojos achinados. Según profesionales de la salud la actriz se habría hecho un alargamiento del mentón, inyectado botox en su frente y una gran modificación en sus párpados, además de lucir un cabello más oscuro del que nos tiene acostumbrados.

Son muchas las estrellas que intentan lucir más jóvenes luego de pasar la cuarta edad y por ello se someten a cirugías y tratamientos, pero parece ser que Renée en un intento de lucir más joven no ha medido las consecuencias de sus cirugías plásticas, las que la llevaron a una total metamorfosis de rostro dejándola casi irreconocible. La sonrisa de la ex Bridge es totalmente nueva y poco expresiva, sus facciones han sufrido un radical cambio.

Ante tal revuelo en medios y redes sociales de personas que criticaban su cambio, a la actriz no le quedó más opción que explicar el porqué de esta transformación y decidió hacerlo en la revista People, aunque sus palabras no fueron para nada convincentes ya que en ningún momento se refirió a las operaciones, dijo que simplemente ha envejecido al igual que lo hacen todas las personas y que se siente feliz con su nuevo aspecto, agregó además que está llevando una vida plena.

"Mis amigos dicen que me veo más pacífica. Estoy sana. Durante mucho tiempo no fue así. Llevaba una agenda imposible de seguir y no me dejaba cuidar de mí misma. En lugar de pararme a pensar, seguí corriendo hasta que estuve agotada e hice malas elecciones acerca de cómo ocultar mi agotamiento" dijo la actriz de Hollywood.

Ahora sólo queda esperar cómo repercutirá esta gran transformación en su vida laboral, ya que en una carrera actoral el aspecto es realmente importante y eran sus distintivos rasgos lo que hacía única a Renée Zellweger.