Se nota que llega la Navidad porque cuando enciendes el televisor la publicidad cambia ligeramente y se llena de juguetes y de colonias, unos por la mañana, en horario y programas infantiles, y otros por la tarde o la noche, ya enfocados a un público adulto. Para los primeros, los niños no suelen ser celebridades, de hecho es complicado que lo sean, pero la cosa cambia cuando nos acercamos a los de perfumes, cuyas marcas parecen hacerse la competencia en lo que a fichaje de rostros famosos se refiere, con modelos profesionales en atractivas poses pero sobre todo cuando se trata de actores consagrados y taquilleros ofreciendo su talento en los pocos segundos de lucimiento de la firma.

Gerald Butler, Cate Blanchett, Matthew McConnaughey, Scarlett Johansson, Natalie Portman, Penélope Cruz o Charlize Theron son solo algunos ejemplos del glamour que sus presencias otorgan a las pequeñas películas que sirven de excusa para aumentar las ventas de la marca que quiera contar con ellos. Y no solo en los anuncios que se emiten por las televisiones, su imagen también le otorga un buen espaldarazo cuando está incluida en la versión foto para publicaciones, tanto semanales como mensuales o periódicos, además de poder verse en muchos portales de Internet en cualquiera de las dos versiones anteriores. Y sin duda son un buen reclamo, su imagen dispara las ventas de las marcas que colaboran con ellos y en ocasiones pueden hacerlo con más de una celebridad, ya que por poner algún ejemplo llamativo, los anuncios de Charlize Theron son ya icónicos desde que la modelo Carmen Kass dejó de ser imagen oficial de Dior, pero la oscarizada protagonista de Monster comparte marca con Natalie Portman, otra ganadora del Oscar, en su caso por El cisne negro, en otro producto de la casa, el que se denomina Miss.

Además, estos anuncios no solo están caracterizados por los grandes nombres que los protagonizan, también está el hecho de que su realización suele ser espectacular, con un despliegue artístico acorde con la grandeza de la colonia que se presenta. La música, la fotografía, el montaje, todo acompaña para crear el mundo de ensueño que identifica a la colonia y que nos deja fascinados cada vez que el spot de turno se emite, ya que suelen ser piezas de coleccionista, como casi todas las de Freixenet o muchas de la Lotería, también tradicionales en las fechas navideñas.