El pasado miércoles 29 de abril se definió la edición 2014-15 de la Concacaf Champions League en la ciudad de Montreal, cuando se jugó el partido de vuelta de la final entre el Impact canadiense y el Club América de México. En la final de ida, jugado el día 22 en el Estadio Azteca, habían empatado 1 a 1 ofreciendo un resultado que a priori beneficiaba al equipo de la Major League Soccer. Sin embargo, el partido definitivo lo ganó el conjunto mexicano por 4 a 2, demostrando una clara superioridad en el segundo tiempo tras irse al descanso con un resultado de 1 a 0 a favor de Montreal Impact.

Con el resultado global de 5 a 3, América volvió al éxito continental que no gozaba desde el año 2006. No obstante, en aquel momento, la máxima competencia de clubes de la Concacaf se jugaba con otro formato y denominación: hasta el año 2008 se disputaba una ronda eliminatoria simple, con menos equipos y se llamaba Copa de Campeones o Champions Cup. Para la temporada de 2008-09 se triplicó la cantidad de participantes (de 8 a 24) y se dispuso un sistema de disputa con fase de grupos y luego eliminatorias desde cuartos de final, cambiando el nombre de la competencia al mundialmente reconocido (por la competencia europea) de Champions League.

Desde que la máxima competencia continental de clubes de Fútbol de América del Norte se juega con este renovado y más atractivo formato, los campeones siempre han sido mexicanos.

En la primera edición fue Atlante, luego Pachuca, después un tricampeonato de Monterrey, en el pasado 2014 el ganador fue Cruz Azul y en este 2015 se la llevó América.

En la actual temporada por segunda vez se puso en riesgo la supremacía mexicana al contar con un rival canadiense, que por un momento saboreó la miel del éxito.

De manera similar se había dado en la copa del 2010-11 cuando Monterrey se impuso sobre el estadounidense Real Salt Lake con un ajustado resultado global de 3 a 2. En las restantes cinco finales de la Champions de Concacaf, ambos finalistas habían sido mexicanos.

Pero la predominancia de México se extiende más atrás en el tiempo, contabilizando una década.

La última copa continental que se llevó un club que no proviniera de ese país fue la del año 2005, en la cual Saprissa de Costa Rica venció a los Pumas de la UNAM. De esa forma, el equipo costarricense es el único representante de Concacaf no mexicano en un Mundial de Clubes, dado que comenzó a jugarse regularmente desde ese año.

Con el pasaporte obtenido en la noche del miércoles, el Club América se convierte en el segundo clasificado al torneo de clubes global que organiza la FIFA y este año tendrá como sede nuevamente a Japón. El primero fue el Auckland City, entidad con mayor cantidad de participaciones en el Mundial, luego de ganar la Champions League de la Oceanía superando por penales al Team Wellington el pasado domingo 26.

En este 2015, el Club América buscará la revancha del pobre resultado de su última incursión mundialista, cuando sólo alcanzó el cuarto puesto, al tiempo que intentará obtener el récord de ser el primer equipo de Concacaf en la final de un Mundial.