Tener una carrera exitosa es el lema de todo futbolista. Triunfar en cualquier parte del mundo y levantar variados trofeos es el sueño de todo jugador. No siempre es sencillo lograrlo y no todos tienen ese privilegio.

El que llega a ese nivel ganador habla por sí solo de su excelente jerarquía. Carlos Tévez se consagró campeón nuevamente en la liga italiana con la Juventus, segundo scudetto consecutivo que obtiene y siendo el máximo goleador del certamen.

Otro título para Carlitos, que sigue sumando y llenando de pergaminos a su currículum.

A los 31 años 'el Apache' cada día juega mejor y ratifica su mentalidad ganadora. Todavía muchos argentinos no entienden por qué no jugó el último mundial; cosas del Fútbol, diría el bien entendido en la materia.

Aparte de conquistar torneos, siempre ha terminado siendo devoción de los hinchas y hasta de dirigentes en cada equipo en el que estuvo. Que lo han idolatrado de una manera poco común, con una efusividad que conmueve a propios y extraños.

El Apache salió primero en todos los clubes que integró, menos del West Ham, en donde no levantó ninguna copa, y en la mayoría no se cansaba nunca de hacer goles. Se coronó en cuatro países diferentes.

En Argentina debutó muy joven, a los 17 años, y dos años más tarde tuvo su bautismo en ganar una copa; con su querido Boca alzó la Libertadores en el 2003.

Esa temporada también obtuvo el apertura. Luego vino la posibilidad de mostrarse en el exterior, y en Brasil vistió la casaca del Corinthians, en el que también fue campeón.

Su buen rendimiento en tierras del país vecino originó que clubes del viejo continente posaran sus ojos en él. La poderosa Premier League fue su primer destino en Europa.

El limitado elenco londinense del West Ham contó con sus servicios; allí tuvo una destacada tarea pero alcanzar un título ya era un objetivo muy lejano para esa institución, y tampoco el argentino tenía a su lado jugadores como para aspirar a algo grande. De todos modos su aporte fue muy eficiente, con sus goles y buen nivel evitó el descenso para ser otra vez muy querido por los simpatizantes de la capital inglesa.

Esa etapa provocó que uno de las instituciones más grandes del mundo fuera a buscarlo. Manchester United fue su siguiente equipo en el que se coronó campeón dos veces y llegó a jugar al lado de Cristiano Ronaldo. Luego no se movió de esa ciudad inglesa pero sí de club; pasó al Manchester City, en el que también supo lo que es ganar un campeonato.

Asimismo el atacante conoció la gloria con la camiseta celeste y blanca, ya que ganó el Sudamericano sub 20 de Uruguay en 2003 y la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de 2004. Con la mayor salió segundo un dos copas América consecutivas, en 2004 y 2007. Su asignatura pendiente es proclamarse con la selección nacional.

En total suma 20 torneos ganados, entre juveniles y mayores, superando a Alfredo Di Stefano con 22 y Lionel Messi y Esteban Cambiasso, con 23 cada uno.

Actualmente el oriundo de Fuerte Apache puede ganar la Champions League si le va bien con su equipo. Además de la copa Italia, en donde ya esté en la final que jugará contra la Lazio. Un verdadero ganador que conoce el triunfo constantemente.