El cuerpo técnico del Barcelona no se toma descanso y pese a la sanción impuesta por la FIFA, que les impide incorporar jugadores hasta principios del año próximo debido a una serie de irregularidades en las transferencias de futbolistas menores de edad, ya han comenzado a barajarse algunos posibles nombres que podrían sumarse al plantel en el siguiente mercado de pases.

El primero de ellos es el francés Paul Pogba, que con apenas veintidós años se ha convertido en uno de los jugadores más importantes de la Juventus. El mediocampista, cuyo precio asciende a los cincuenta millones de euros, tiene contrato hasta el 2019 y Marotta, el Director General del equipo italiano, ha declarado que Pogba no será vendido a ningún equipo a no ser que el propio futbolista ponga de manifiesto su intención de irse.

De esta manera, teniendo en cuenta la complejidad de la negociación, los dirigentes del Barcelona, en conjunto con el cuerpo técnico, comenzaron a buscar una alternativa y el nombre que surgió fue el de Marco Verrati, actual jugador del Paris Saint Germain.

El mediocampista italiano es también pretendido por el Real Madrid, aunque, en caso de tener que elegir su destino futbolístico, Verrati optaría por el Barcelona, dado que, ante la salida de Xavi, aumentan sus posibilidades de estar en la consideración del técnico para ser titular. Sin embargo, tal como ocurre con Pogba, el presidente del PSG, Nasser Al-Khelaifi, no tiene intenciones de negociar su ficha por lo que el Barcelona deberá desembolsar una buena suma de dinero para forzar el arribo de Verrati.

Además, ante la posibilidad de ser transferido al Valencia o al Tottenham Hotspur, Luis Enrique le ha comunicado al juvenil Sergi Roberto su intención de que permanezca en el club. Martín Montoya, en cambio, no sería considerado y su representante, Juan de Dios Carrasco, analiza ofertas del Inter de Milán, la Fiorentina y el Liverpool, tres de los equipos que se han mostrado interesados en el lateral derecho del Barcelona.