La situación en Argentina es complicada y más complicada ha sido para los usuarios del transporte público, que desde las cuatro de la mañana hasta las siete han tenido que sufrir las consecuencias de la huelga del sector público del transporte en el país.

El paro ha afectado a trenes, colectivos y demás transportes, incluido el aéreo. La huelga convocada por más de una veintena de sindicatos es contra el impuesto de ganancias. En el tramo del paro se mantuvieron diversas asambleas, así como el estudio del seguimiento de la huelga sindical.

Esta medida de fuerza por parte del transporte público ha afectado indirectamente al tráfico por las ciudades, con atasco en ocasiones de más de una hora para recorrer unos pocos kilómetros. Los sindicatos aseguraron que la gran parte de trabajadores que utilizan el transporte público de 7 a 9 de la mañana no tendrían ningún problema para realizar sus trayectos con normalidad pero, lamentablemente, no ha podido ser así en algunos medios de transporte al demorarse la incorporación de los trabajadores.

La presidenta Cristina ha pedido comprensión por parte de los trabajadores, aludiendo a que en otros países se está procediendo a la congelación salarial por tres años y una flexibilización laboral. Esto es, en resumidas cuentas, que los trabajadores del transporte público argentino tengan durante los próximos años el mismo sueldo mientras que el costo de la vida sube sin freno alguno.

Las asambleas sindicales afrontarán hoy la discusión de un plus salarial que compense el efecto de la inflación en los trabajadores del sector, de no existir una marcha atrás en las decisiones gubernamentales, se irá con total seguridad a un paro general como medida de fuerza extraordinaria para forzar al Gobierno a parar esta medida de austeridad que hace que el trabajador, además de congelar su salario, tenga que empeorar las condiciones del mimo con la tan cacareada flexibilidad.

El frente renovador, partido de la oposición, ha mantenido la opinión de que no se pida el impuesto del mes de diciembre, ya que, a su juicio, se cumplieron los objetivos que tenía la recaudación por el Gobierno. La presidenta se enfrenta a una situación conflictiva tras otras en un país que no acaba de despegar de las dificultades económicas.