Pequeños círculos es una vigorosa crónica circular que sorprende y desafía al espectador. Un espectáculo que reafirma el talento del joven autor, creador de ensoñadoras obras. ¿Qué es ficción o realidad? ¿Cuál es la trama en sí? Una pieza de suspenso que gira alrededor de un novelista e inherentes obsesiones, la dramaturgia, el amor y el suicidio de sus dos esposas. Un rompecabezas de principio a fin que mantiene gran dosis de tensión, escepticismo e intriga.

Con un rico personaje central, la perspicaz puesta es una difícil encrucijada para resolver en tan solo setenta minutos.

Todas las actuaciones son precisas para una compleja y tajante dramaturgia. Muy buena labor de Valentín Alonso, se destaca por su frescura y naturalidad. Alberto Suárez, como el escritor demuestra oficio en su interpretación. Y completan el elenco con solturas y atinadas composiciones, Agustín Mendilaharzu, Margarita Molfino y Débora Zanolli.

Lo escenográfico también es ingenioso y al mismo tiempo desconcertante, audaz creación de Alicia Leloutre, la acción se da siempre en el mismo lugar, un despojado living por delante armado con pequeños sillones y un radical escritorio a lo lejos.

Más un espacio en un lateral de la sala con una cama desordenada. Moderado vestuario de Jam Monti. Y la iluminación de Matías Sendón. juegan un papel también primordial para crear un clima propicio para la dinámica en la trama. Un buen equipo integrados por creativos jovenes.

Un trabajo preciso de William Prociuk, un particular modo de escribir, bien narrado y dirigido, que, con gran cuota de suspenso y alto ritmo, algo de humor y acidez desarrolla “Pequeños círculos”. Esta breve narración supone un viaje de largo aliento, y es sin lugar a duda una genial propuesta para comenzar el fin de semana. Elevada puesta, atrapante hasta el sorprendente final.

Reestrenada en abril, se puede ver aún por ahora en pocas funciones, en Espacio Callejón, Humahuaca 3759, CABA. Viernes de Septiembre a las 23.30 horas. No la dejes pasar.