Si se siente cansado, decaído, si se le cae el cabello y se le quiebran las uñas, tiene que evaluar la posibilidad de que tenga una anemia ferropénica (por disminución del hierro corporal), ya que es una enfermedad que se presenta con mucha frecuencia.

En los niños y en las personas vegetarianas la causa principal es el déficit alimentario de hierro (poco consumo de carnes rojas en la dieta). En el embarazo y la adolescencia se produce por el aumento de los requerimientos de hierro por la presencia del feto y del crecimiento corporal respectivamente.

En las mujeres en edad fértil está motivada por las pérdidas menstruales abundantes. En las mujeres postmenopáusicas y en los hombres las pérdidas digestivas son las que la motivan más comúnmente. Si se tienen síntomas y/o signos que hagan sospechar este mal la consulta a un médico clínico o a un hematólogo debe hacerse para llegar al diagnóstico y comenzar el tratamiento.

Con algunas pruebas de laboratorio sencillas se puede confirmar rápidamente. El tratamiento con hierro por vía oral es suficiente en la mayoría de los casos. Si la anemia es importante y/o hay enfermedades digestivas que provoquen intolerancia al hierro oral se puede administrar por medio de inyecciones intramusculares.

Para que el tratamiento sea efectivo hay que tratar, también, la causa. Los vegetarianos deben consumir suplementos dietarios de hierro; las mujeres con trastornos menstruales tienen que consultar con un ginecólogo; las mujeres luego de la menopausia y los hombres tendrán que ir a un gastroenterólogo para que evalúe la presencia de trastornos gastrointestinales con sangrado que, a veces, pasa desapercibido.

El tratamiento por vía oral debe ser prolongado, al menos tres meses para completar los depósitos de hierro para evitar una recaída. Dada la alta frecuencia de esta enfermedad hay que tenerla siempre en mente. Sus síntomas pueden llegar a ser molestos y motivo de malestar importante y su tratamiento, la mayoría de las veces es sencillo y económico. Por lo tanto, si se siente con pocas fuerzas, quizás le falte hierro. Pero no se automedique, consulte a su médico quien lo va a confirmar -o no- con facilidad.