Su nombre es Hyomyung Shin. Tiene 26 años y su proceso de envejecimiento se detuvo cuando tenía tan sólo diez. A esa edad, presentó los primeros signos de una extraña enfermedad denominada Síndrome de Highlander.

A diferencia de todos sus compañeros, Shin nunca aumentó su estatura, no desarrolló vello púbico ni se le definieron sus rasgos faciales y tampoco dejó de tener la voz aguda de su niñez.

Y aunque pudiera pensarse que ser eternamente joven es una ventaja, para Shin no lo ha sido, por el contrario, diariamente tiene que lidiar con las autoridades de su país que no pueden creer que su proceso de envejecimiento se detuvo.

Los inconvenientes no terminan allí; cada vez que acude a una entrevista de trabajo o tiene que tramitar algún documento, debe enfrentarse a la pregunta ineludible: ¿Es realmente esta su edad?

El Síndrome de Highlander es un trastorno del crecimiento que detiene el desarrollo corporal, e impide a quien lo padece, envejecer de acuerdo a la edad cronológica y mental del individuo.

Aunque se sabe muy poco sobre la enfermedad, el curioso caso ha despertado el interés de muchos científicos y empresas dedicadas a la tecnología anti-age, pues se presume que el joven posee en sus genes el secreto de la eterna juventud.

De comprobarse su origen o la existencia de algún factor genético que cause predisposición a esta patología, la medicina antienvejecimiento daría un gran salto.

El año pasado un equipo estadounidense-australiano de las universidades de Harvard y Nueva Gales anunció haber encontrado la forma de frenar el crecimiento; sin embargo, la fórmula nunca logró probarse en humanos.

La investigación iniciada por el profesor David Sinclair, logró introducir en ratones una molécula llamada "NMN" que permitía detener el envejecimiento en los músculos de los ratones de laboratorio, no obstante, la fórmula nunca pudo ser patentada en ningún fármaco.

La historia de Shin ha despertado nuevamente el debate científico sobre si es posible parar el crecimiento en alguna etapa de la vida. Sin embargo, hasta el momento, ningún médico ha podido determinar la causa de esta extraño trastorno del desarrollo que padece el joven surcoreano.