Los miembros de la Congregación para las Causas de los Santos, institución perteneciente a la Iglesia Católica que se encarga de proponerle al Papa los nombres de quienes podrían ser canonizados, dieron ayer validez jurídica para que se realice la investigación de un supuesto milagro que el cura José Gabriel del Rosario Brochero habría efectuado recientemente. Una junta médica evaluará el caso en una fecha todavía no determinada y, de ser favorable el fallo de la junta, Brochero podría ser declarado santo.

El supuesto milagro de Brochero se trata de la sanidad de una niña residente en la Provincia de San Juan que, tras sufrir una feroz golpiza, se restauró en un tiempo que los médicos consideran imposible, según dicen sus familiares, por la intermediación del cura Brochero.



Monseñor Santiago Olivera, obispo de la localidad de Cruz del Eje, Córdoba, manifestó en declaraciones a la agencia de noticias católicas AICA, que se encuentra muy contento por lo ocurrido. Explicó Olivera que aunque todavía falta esperar la resolución de la junta médica es ya un motivo de alegría que hayan aprobado su realización y pidió a los fieles que eleven sus rezos para que la causa de la canonización del cura Brochero, que se inició en la década de 1960, pueda seguir adelante.

De lograrse la canonización, Brochero se convertiría un nuevo santo argentino. Hasta el momento, el único que ha conseguido esa distinción es San Héctor Valdivielso Sáez, también conocido como San Benito de Jesús, uno de los mártires de Turón, que perdió la vida durante la revolución de Asturias en 1934 y fue canonizado en 1999 por el papa Juan Pablo II.

El cura Brochero, conocido popularmente como "el cura Gaucho", vivió entre 1840 y 1914. Ordenado al sacerdocio en 1866, durante todo su ministerio pastoral realizó tareas de ayuda a prójimo satisfaciendo las necesidades de quienes lo rodeaban. En la década de 1960 comenzó el proceso de su canonización y en 2013, fue la ceremonia de beatificación en una localidad cordobesa que lleva su nombre.