Agustín tenía cinco años y era alumno del Jardín de Infantes Nº 2 de Flores. Esa tarde de domingo, su mamá no estaba en casa porque había ido a trabajar. Esa tarde lo estaba cuidando su padrastro, Leandro. El 911 recibió la llamada desesperada del hombre que pedía una ambulancia urgente: Agustín no reaccionaba.
Miembros del equipo del SAME concurrieron de inmediato al domicilio de la calle Yerbal al 2700 y tras practicar las correspondientes maniobras de reanimación, el niño fue trasladado al Hospital Piñero, donde más tarde fallecería a causa de los graves traumatismos.
Habiéndose dado parte a la Comisaría Nº 38 y tras la intervención del Juzgado de Instrucción Nº 4, se procedió a la detención de Leandro.
Los vecinos le dijeron a los medios que sabían que Agustín la pasaba mal y que muchos de ellos habían sido testigos de los maltratos que sufría el pequeño en los espacios comunes del edificio. Sin embargo, nadie se decidió a hablar hasta que fue demasiado tarde. Esta historia se suma a la larga lista de relatos que involucran a niños asesinados por sus padres. Lo que para muchos resulta insólito: según el Ministerio de Educación, la culpa podría ser de las maestras.
En las últimas horas se dio a conocer que el Gobierno de la Ciudad y el Ministerio de Educación, a cargo de Esteban Bullrich, tomaron la decisión de separar de su cargo a la docente Alejandra Bellini y a la directora de la institución, Elsa Vincova.
¿El motivo? Las autoridades buscan establecer si las profesionales cumplieron con el denominado protocolo de protección. En otras palabras, se intentará determinar si Bellini y Vincova podrían haber hecho algo para evitar el trágico final de Agustín.
La medida generó malestar entre los colegas del jardín de infantes, quienes manifiestan que las docentes no deberían ser separadas del cargo hasta que la correspondiente investigación no sea llevada adelante.
Tras el abrazo simbólico en defensa de las profesionales y luego de haber sido desestimado el pedido de sumario por parte de la Junta de Disciplina, ahora los sindicatos docentes convocan a un paro general en todos los niveles educativos para el próximo miércoles 15 de julio. La consigna es clara: "Si tocan a uno, tocan a todos" reza el comunicado de la asociación docente Ademys, la cual además manifiesta que el Gobierno de la Ciudad no puede echar culpas sobre el cuerpo docente, especialmente tras haber implementado de una política tendiente al recorte presupuestario y el desmantelamiento de los equipos de Orientación Escolar, según publica Clarín.
El caso ya ha encendido la mecha de un explosivo debate en torno a los límites de la responsabilidad docente. ¿Hasta qué punto el maestro tiene potestad sobre los acontecimientos que tienen lugar puertas adentro de la casa del alumno? ¿Podría el niño haberles dado señales de lo que estaba ocurriendo? ¿Acaso los vecinos que dijeron que sabían lo que estaba ocurriendo no tienen el mismo grado de responsabilidad en el caso? ¿Puede el Gobierno y el Ministerio responsabilizar a las profesionales por los actos del padrastro de Agustín?