Según informa TN a través de su sitio web, se ha reportado la presencia de serpientes, lagartos y otros Animales en las costas cercanas al balneario de Quilmes.No se tratan de especies autóctonas de la zona, sino propias de la región del Litoral, por lo que se especula que dichos animales pudieron haber llegado a las costas quilmeñas viajando por los camalotes arrastrados durante una crecida reciente en dicha región, hasta llegar a Buenos Aires a través de las corrientesdel Río de La Plata.
Entre las especies vistas se encuentran lagartos, culebras, yararás, nutrias, y hasta hubo quienes dijeron haber visto arañas, monos y carpinchos.
De momento, el Municipio ordenómantener la zona clausurada por prevención,así como también todos los accesos posibles a la costa tanto en la localidad de Quilmes como en la de Bernal. Yhasta que no se logre regular y controlar la población de estos animales en los alrededores, la zona no podrá ser liberada.
Lo más preocupante es el hecho de que muchas de las especies que llegaron a las costas podrían representar peligro para los habitantes de la localidad, en especial aquellas como la yarará o la culebra, por ser venenosas. Ante una mordedura de estas serpientes, se recomienda no hacer nada por sí mismo en el momento, y acercarse inmediatamente al Hospital de Quilmes o a aquel que se encuentre más cercano, para recibir el tratamiento adecuado.También se aconseja llevar control durante 6 horas al menos, y consultar ante posibles síntomas de mordeduras, tales como hinchazones, zonas enrojecidas, lesiones locales y/oheridas de dos puntos.
El delegado de la ribera, Matías Leyes, confirmó que las especies de serpientesque llegaron son venenosas en su mayoría, pero que hasta el momentono se han reportado casos de ataques. El balneario de Quilmes permanece cerrado desde el sábado pasado, y hasta el día de hoy, los camalotes continuaron su viaje hasta llegar a los diques de Puerto Madero.
Por su parte, la Secretaria de Salud de Quilmes, Elizabeth Barbis, advierte que los animales continuarán apareciendo mientras siga habiendo presencia de camalotes,y que la situación podría perdurar hasta durante dos meses.