Tres personas oriundas de Entre Ríos, que habrían comprado porotos enlatados en Mina Clavero para consumirlos al regreso de su viaje a la localidad serrana, resultaron afectadas de botulismo. Desde el gobierno de Córdoba han advertido sobre el problema y pidieron precaución a toda la comunidad.

De acuerdo con la información transmitida por el sector de Epidemiología de la provincia mediterránea, dicha marca expende sus productos sin el correspondiente control bromatológico.

Las personas intoxicadas son tres y tienen 45, 65 y 73 años. Los pacientes se encuentran hospitalizados en Concordia, con 'asistencia respiratoria mecánica', tras haber consumido porotos condimentados de la marca en cuestión.

Según diversas fuentes de sanidad, la firma artesanal no contaría con la 'habilitación necesaria' para la elaboración y comercialización de sus manufacturas.

A los efectos, desde el Ministerio de Salud han solicitado a los ciudadanos que no consuman productos 'La Rocka' y, en el caso de ver alguno de sus alimentos puestos a la venta, remitirlos de manera inmediata a su municipio para que sean retirados del mercado.

Según los datos brindados por las autoridades de Entre Ríos, las personas que contrajeron la enfermedad habrían comprado las latas de conserva durante un viaje que realizaron a esa región serrana, para luego consumirlos en un encuentro familiar el día 1º de mayo.

Estos productos han sido categorizados por 'Anmat' (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) como 'clase I', en función de su nivel de peligrosidad. Esto significa que el alimento tiene una gran probabilidad de que su uso genere efectos adversos para la salud y, en consecuencia deba ser retirado lo antes posible del mercado.

En este sentido 'Anmat' llevó a cabo la investigación para detectar el factor de riesgo provocado por estos alimentos y, a través de un comunicado, ha dispuesto el decomiso y prohibición de las ventas de porotos condimentados 'La Rocka'.

Botulismo

El botulismo es una enfermedad poco frecuente pero muy grave, provocada por una 'neurotoxina' que produce el bacilo 'Clostridium botulinum', una bacteria generadora de formas resistentes a la temperatura -esporas- que prevalecen en el suelo y en el agua no segura. Estas bacterias pueden entrar en el organismo a través de una herida o, como en este caso, por alimentos mal enlatados o en mal estado de conservación.

Entre los comestibles más propensos a ser contaminados por la bacteria, se encuentran los vegetales enlatados y las legumbres, como espárragos, remolachas, porotos, arvejas, choclo y, en menor medida, tomates y ajo. La enfermedad puede ser transmitida además por el consumo de miel, carnes de cerdo y pescado crudo.