La decisión de colocar barandas de seguridad, fue establecida de común acuerdo entre los arquitectos que diseñaron el proyecto y el Gobierno de Córdoba, luego de que la 'Agencia Córdoba Cultura' implementara el 28 de abril pasado la medida de poner pintura antideslizante sobre la estructura que recubre el Centro Cultural Córdoba (CCC), con el fin de evitar el deslizamiento de las personas a través de cartones (alfombras mágicas o 'culipatín') desde las partes altas de las instalaciones.
La respuesta de los arquitectos, Alejandro Cohen, Cristian Nanzer, Juan Salassa, Iván Castañeda ,Inés Saal y Santiago Tissot, que estuvieron a cargo de la obra, no se hizo esperar y manifestaron su insatisfacción, tras constatar el cubrimiento de la estructura con el barniz antideslizante.
En este sentido, Alejandro Cohen, indicó que le parece un 'disparate' la disposición que tomaron para evitar accidentes y que, además, pintura antideslizante 'es una manera elegante de decir', ya que se trata de una mezcla de 'un poco de arena' con pintura acrílica. Asimismo, agregó que se requieren políticas para gestionar el espacio público, porque el hecho de que la gente se deslice o patine constituye una 'apropiación espontánea y eso está muy bueno', pero siempre debe haber una gestión gubernamental que establezca los límites dentro de los cuáles los ciudadanos deben manejarse.
En consecuencia, ante el rechazo del equipo de arquitectos, la 'Agencia Córdoba Cultura' y los directivos de Arquitectura de la Provincia concertaron un encuentro para arribar a una solución más acorde con la propuesta que inicialmente habían hecho los profesionales, ya que en un principio habían propuesto la colocación de barandas altas, pero por una cuestión de presupuesto, no se llevó a cabo.
Finalmente, las partes convinieron en efectuar un vallado similar al del plan arquitectónico original, mediante la instalación de barandas que tendrán entre '15 y 20 centímetros de diámetro', según describió Cohen, y una altura de 60 centímetros. No obstante, para la construcción de las vallas tendrán primero que remover el pegamento antideslizante, con lo cual no anticiparon aún una fecha estimativa para el cercado.