La selección española es un equipo en el que el talento es su marca de identidad. Sus jugadores, uno por uno, son estrellas emergentes o consagradas en la NBA o la liga española. Entre los jugadores con los que cuenta Juan Antonio Orenga están algunos de los mejores jugadores del mundo en sus respectivas posiciones. Algunos han llegado a las rondas finales de la mejor liga de Baloncesto del mundo. Alguno ha llegado al último partido de la Final Four. Uno de los referentes de esta selección lleva dos anillos de la NBA en sus su palmarés. Muchos son campeones del mundo y casi todos tienen medallas olímpicas.

Sencillamente son de lo mejor que hay.

Ganan por pura calidad de juego y su único rival cuando están todos sanos y sobre la cancha es Estados Unidos, su gran rival en estos últimos años y el único que les hace sombra. Han llegado a octavos como el equipo más potente de su grupo, dejando sobre la lona a grandes potencias, incluida a la teórica tercera en discordia en este mundial, Brasil.

En frente tendrán a la selección de Senegal, un polo opuesto de lo que representa la selección española. Carecen de grandes estrellas y el único jugador destacado con el que cuenta su entrenador, Cheikh Sarr, es el pivot de los Minnesota Timberwolves, Gorgui Dieng. No pueden aportar talento, pero tienen en su arsenal tres de las mejores armas que puede guardarse cualquier equipo humilde.

Físico, trabajo duro y hambre de triunfos. No tienen nada que perder y todo que ganar, con lo que juegan cada partido como si fuera el último de su vida.

Llegan a este mundial sabedores de que es muy improbable que lleguen demasiado lejos en el campeonato, de hecho muy posiblemente caigan esta noche frente a una de las favoritas, pero pueden llegar a hacer sudar a otros equipos mucho más consagrados.

En unas horas veremos cuál es el resultado de este choque de cuartos, si vemos la sorpresa en los ojos de los espectadores o por el contrario asistimos a otros desfile militar de la selección de Juan Antonio Orenga.