En este partido los Golden State Warriors no hicieron gala de una sesuda estrategia o de un planteamiento táctico del más alto nivel, aspectos de su juego al que nos tienen muy acostumbrados en este año, en el que están demostrando que es muy posible ganar partidos sin contar con grandes figuras. Por el contrario, hicieron un extenso y profundo uso de la mejor arma de la que disponen y con la que logran que partidos que podrían llegar a calificarse de complicados se vuelvan mucho más sencillos, una cohesión entre la mayor parte de sus jugadores que hace que den la impresión de estar jugando de memoria y no tener la más mínima dificultad para realizar jugadas que a muchos otros equipos les resultarían excesivamente complejas.

Solo haciendo fuerza con eso y sin más argumentos fueron empujando cada vez más hacia atrás a unos Philadelphia Seventy Sixers que sencillamente no estaban siquiera en el partido desde el inicio, sabedores de que éste sería un partido del que solo podrían sacar una lección sobre cómo deberían ser ellos dentro de unos años, cuando el equipo haya crecido y la experiencia sea un grado que aportar al equipo.

Durante todos y cada uno de los minutos del partido los Golden State Warriors fueron superando a los Philadelphia Seventy Sixers en todas y cada una de las jugadas tanto de ataque como de defensa, haciendo que el equipo de Pensilvania tuviera que ceder toda la cancha a sus rivales y tratar de que el marcador no se les fuera de las manos, lo que acabó por pasar ya en el primer cuarto, cuando el resultado parcial fue de 32 a 17.

Con cada cuarto los Golden State Warriors iban poco a poco bajando la intensidad, pues incluso ellos tienen que dejar que sus jugadores recuperen fuerzas, sin embargo nunca bajaron la ventaja parcial en ninguno de los cuartos de los 6 puntos y de media sacaron a los Philadelphia Seventy Sixers 10 puntos por cuarto, 40 puntos de ventaja en un 126 a 86 que resulta casi insultante. Sin embargo es lo que ocurre cuando se enfrentan el mejor equipo de la Conferencia Oeste y de la liga con el peor equipo de la Conferencia Este y de la liga.