En el mundo del Fútbol siempre se ha tenido por costumbre que los porteros sean fijos en un equipo, no se acostumbra a que se cambie de portero durante la temporada a no ser que el que se tiene no convenza, se de algún tipo de problema físico o se ceda una competición, normalmente la de menor importancia, al portero que has fichado para el futuro. En este último caso se trata de que vaya adquiriendo experiencia en una competición que no sea especialmente exigente.

Esto es así porque se asume que no existen cambios tácticos para este puesto. Da igual el estilo de juego del equipo contrario, si un portero es bueno lo será contra cualquiera.

Cualquier otro puesto en el campo puede tener sus modificaciones dependiendo del oponente. Un equipo que se cierre mucho atrás necesitará de un juego con mayor cantidad de creadores de juego y buenos centros para poder llegar con garantías a introducir el balón entre los defensas y poder llegar a marcar. Por el contrario un equipo que juegue adelantado porque apueste por jugar de manera mucho más agresiva dejará espacios por donde colocar balones largos, con lo que necesitarás de jugadores rápidos y que sean capaces de apañárselas solos contra una defensa que, aunque deje muchos espacios, te encimará rápido y tendrás que driblar sin poder contar con tus compañeros de manera sostenida. Un portero es un portero y su función es parar balones.

Además, a diferencia de otros puestos, su desgaste físico no es muy alto, con lo que no llegan al final de temporada pagando el esfuerzo tanto como sus compañeros.

En algunos deportes como el balonmano, donde se pueden realizar todos los cambios que se desee, existe el especialista en "penaltis" y en otros deportes se tiene un portero de reserva con buenas dotes de ataque para el caso de que tenga que unirse al ataque en caso de necesidad.

Este sería el caso en el fútbol, pero las reglas impiden esta posibilidad.

Curiosamente en Europa empiezan a surgir casos de parejas de porteros que se van alternando bajo palos, en algunos casos por crear descansos y en otros por las características del rival. No sabemos si esto será un avance, un retroceso o una excentricidad de algunos entrenadores, pero desde luego es una novedad.