Los Ángeles Lakers han logrado su segunda victoria de la temporada, en este caso ante unos Atlanta Hawks que jugaban ante su público. Un partido asequible para los californianos, pero que nadie daba por ganado en vista de la racha que Los Ángeles Lakers lleva en lo que vamos de temporada.
El primer cuarto empezó con los jugadores de Los Ángeles Lakers obteniendo una mínima ventaja que fue fluctuando entre los dos y los cinco puntos durante los primeros ocho minutos. Parecía que el partido sería decidido en las distancias cortas, pero en los últimos cuatro minutos el juego de Atlanta Hawks comenzó a decaer y Los Ángeles Lakers lograron en esos últimos minutos un parcial de quince a cinco que les dejaba en ventaja en el marcador.
El cuarto acabó con un treinta y uno a veinte que cerraba muchas de las posibilidades de Atlanta Hawks de disputar el partido. De hecho este sería un cuarto que marcaría poderosamente el partido, pues permitió un enorme margen de error a unos Los Ángeles Lakers que lo necesitan urgentemente.
El segundo cuarto continuó por los mismos derroteros que el anterior, aunque en esta ocasión Atlanta Hawks lograron aguantar el ritmo durante todo el cuarto y, a pesar de perder el cuarto, se mantuvieron lo suficientemente cerca de sus oponentes como para que los daños en sus posibilidades de obtener la victoria final no fuera excesivos. Al sonar la bocina se había llegado a un parcial de treinta y seis a treinta y dos para el equipo californiano.
Los Ángeles Lakers habían añadido otros cuatro puntos a la diferencia, que en este momento era de quince puntos. Ambos equipos se dirigieron al vestuario con una sensación muy distinta sobre lo que había pasado en la cancha.
El tercer cuarto se pareció demasiado a algunos partidos que ya habíamos visto de Los Ángeles Lakers.
Durante más de tres minutos solo fueron capaces de lograr dos puntos, mientras sus rivales lograron en el mismo periodo trece puntos, acercándose ambos equipos a una distancia de solo cuatro puntos. Muchos en ese momento empezaron a temer que volviéramos a ver una ventaja amplia dilapidada por un equipo que no sabe ganar partidos.
Sin embargo esta vez aguantaron el tipo y lograron que la sangría tota fuera de solo siete puntos, con un marcador de veinticuatro a treinta y uno. Por ahora seguían teniendo ocho puntos que podrían administrar para llegar vivos al final del partido.
El último cuarto tuvo mucha emoción a la par que pocos cambios. Los Ángeles Lakers aguantaron mientras Atlanta Hawks era incapaz de concretar. Acabaron en un veintitrés a veintiséis para los de Atlanta, pero sin llegar en ningún momento a amenazar la ventaja de Los Ángeles Lakers.