Oklahoma City Thunder ha logrado un partido más sobreponerse a las bajas y llegar a arrancar una victoria de la cancha de los Boston Celtics. En un partido que muchos dieron por perdido al ver el desastroso inicio de los visitantes, el equipo liderado por Serge Ibaka acabó por obtener una amplia victoria.
El primer cuarto empezó de un modo muy negativo para Oklahoma City Thunder, que en los primeros minutos apenas fue capaz de anotar y llegó a estar a quince puntos de los jugadores de la franquicia de Massachusetts con un marcador de dieciocho a tres que parecía sacado de un partido entre cadetes y profesionales.
El cuarto acabó con un veinticuatro a quince que parecía arreglar un poco las cosas. Sin embargo este seguía siendo un resultado muy negativo para los jugadores del equipo visitante, que veían muy difícil remontar un partido que se les ponía cuesta arriba de inicio.
El segundo cuarto pareció traer, al menos al principio, una cierta esperanza a los aficionados de Oklahoma City Thunder. El equipo comenzó a acercarse en el marcador hasta colocarse a un solo punto de los Boston Celtics, en un treinta y uno a treinta y dos que estaba muy cerca de ser un empate. Sin embargo no se llegó a superar la barrera psicológica que supone ponerse por delante, ya que el equipo local volvió a distanciarse hasta cerrar el cuarto con la misma diferencia que ya había abierto el inicio del cuarto, cuarenta y dos a cincuenta y uno que seguía siendo una diferencia de nueve puntos y un cuarto menos para poder remontar.
Los Oklahoma City Thunder llevaban veinticuatro minutos por detrás en el marcador.
En el tercer cuarto los jugadores de Oklahoma establecieron en el campo una defensa potente y un ataque implacable que llevó a obtener una ventaja sobre sus rivales de trece puntos en un solo cuarto, superando a Boston Celtics por cuatro en el global y dejando el último cuarto a su favor.
El último parcial fue un mero trámite de Oklahoma City Thunder ante un equipo que no tenía ya argumentos y que perdió el cuarto por otros once puntos. Un final sencillo para un partido complicado y que los jugadores tuvieron que trabajar punto a punto.